Este colosal alud se ha producido en una montaña de Suiza. En su descenso por la ladera, las toneladas y toneladas de nieve levantan una enorme nube que cubre todo el valle. Se trata de una avalancha provocada con explosivos. Una práctica habitual estos días ante la cantidad de nieve que se acumula de forma peligrosa en los picos de los Alpes.