A prisión por retener a un bebé para obligar a su madre a prostituirse
INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS
29/03/201111:02 h.Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía, estas personas pertenecían a una organización internacional de trata de seres humanos, dedicada a captar mujeres en Nigeria y trasladarlas a España y otros países europeos para obligarlas a prostituirse hasta saldar una deuda de 50.000 euros.
Las mujeres procedían de estratos sociales de escaso nivel económico y eran engañadas con falsas promesas de trabajo bien remunerado así como de regularizar su situación en España. Las víctimas eran amenazadas y coaccionadas, y los responsables de la red de proxenetas llegaban incluso a utilizar técnicas de magia negra como el 'vudú' para obligar a las mujeres a prostituirse.
La organización disponía de varios controladores, localizados en los países de tránsito entre Nigeria y Europa, por donde las mujeres eran trasladadas hasta Europa en vehículos todo terreno e incluso a pie.
Durante el traslado, las mujeres eran en ocasiones agredidas sexualmente, teniendo conocimiento los agentes de que una de ellas que quedó embarazada fue obligada a abortar.
Seis detenidos y tres liberadas
Tras conseguir las pruebas oportunas, los investigadores solicitaron a la autoridad judicial los correspondientes mandamientos de entrada y registro de varios domicilios de la capital sevillana donde se encontraban recluidas las mujeres. Así, seis personas fueron detenidas y los agentes liberaron en uno de los inmuebles a un bebé de dos años de edad que se encontraba custodiado por tres de los arrestados.
El niño era hijo de una de las víctimas de la red, que ejercía la prostitución en Italia, y le tenían retenido como forma de coaccionar a su madre para seguir explotándola sexualmente.
Por el momento, han sido liberadas de esta explotación tres mujeres, aunque continúan las investigaciones tanto a nivel nacional como internacional para rescatar al resto de víctimas, si bien no es fácil debido al temor de éstas a denunciar los hechos por las posibles represalias que puedan tomar sus explotadores. EPF