Los investigadores buscan pistas de que el cuerpo de Esther López fuera trasladado en uno o varios coches

Los investigadores del caso de Esther López analizan el coche de Oscar, la última persona que la vio con vida -el joven siempre ha colaborado con la investigación y de hecho, su coche fue analizado y encontrado extremadamente limpio- y esperan que el análisis científico de las pruebas, principalmente biológicas, confirmen que el cuerpo de la joven pudiera haber sido trasladado en uno o varios vehículos, según ha adelantado El Norte de Castilla.

Hablamos de pruebas que tendrían que llegar al Juzgado de Instrucción 5 de Valladolid y que pueden suponer un avance en la investigación del caso de la desaparición y muerte de la joven de Traspinedo cuyo cuerpo sin vida fue hallado el 5 de febrero por un senderista en una cuneta de la carretera que va a su pueblo después de más de veinte días de búsqueda en las inmediaciones.

Del análisis científico tras procesar restos hallados en los coches de varios sospechosos del entorno cercano a la joven, tanto de Traspinedo como de Valladolid, se pretende confirmar que el cuerpo de Esther, de 35 años, habría estado alojado temporalmente, al menos, en un vehículo.

En el momento de su hallazgo Esther iba completamente vestida. Pantalón negro, chaqueta de color claro, botas y una camiseta térmica además de su bolso. Esther llevaba encima todo con lo que salió de casa, incluido el bolso con sus efectos personales, como su teléfono móvil. Ni polvo, ni suciedad, ni vegetación, ni insectos, ni escarcha. Nada en el aspecto del cuerpo y las prendas de Esther respaldaba que hubiera estado 24 días a la intemperie.

Estas pruebas forenses significan, según indican fuentes próximas a la investigación, que el cadáver de la joven pudo estar oculto durante días y luego ser trasladado al lugar en el que fue descubierto, lo que explicaría el buen estado que presentaba el cuerpo a pesar del tiempo transcurrido desde que falleció, más de veinte días. La duda de si Esther pudo ser atropellada sigue ahí.

La Audiencia de Valladolid ha acordado mantener la prohibición de salir de España de R.J.G.F, investigado por la muerte de la vecina de Traspinedo Esther López de la Rosa, cuyo cadáver fue hallado el pasado día 5 de febrero en una cuneta a escasos kilómetros de la citada localidad tras permanecer desaparecida casi un mes.

De este modo, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por la defensora del investigado contra el auto del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, que investiga la desaparición y muerte de la joven y que ya rechazó anteriormente el de reposición frente a la prohibición de salir del territorio nacional, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En su resolución, la Audiencia vallisoletana recuerda que las investigaciones siguen bajo secreto de sumario y que en las mismas el apelante figura como investigado, a la vez que advierte de la falta aún de determinadas diligencias que atañen a R.J.G.F. y al hecho de que este último ya apuntara en su momento la posibilidad de viajar a Cuba, "lo que justifica plenamente la medida adoptada", en referencia a su prohibición de salir del país.

La instructora, encargada de la investigación sobre la muerte de Esther acordó el 11 de marzo modificar las medidas impuestas al único investigado, R.J.G.F, a quien levantó la prohibición de salir de la provincia de Valladolid que pesaba sobre él y la obligación de personarse a diario en el Cuartel de la Guardia Civil de Laguna de Duero. Sin embargo, no modificó su obligación de facilitar cualquier cambio de domicilio, en tanto no recayera resolución firme que pusiera fin al procedimiento, y la prohibición de salida de territorio nacional, incluido el espacio Schengen, las mismas que ahora acuerda mantener vigentes la Audiencia de Valladolid.

Desde la localización del cadáver de Esther López no han cesado de publicarse informaciones respecto de la autopsia realizada a víctima, de 35 años, sin que hasta el momento hayan podido aclararse las circunstancias de su muerte, entre las que últimamente cobraba más fuerza la hipótesis de un supuesto atropello.