En casa de un futbolista que se precie no puede faltar un futbolín. En la de Míchel, donde ‘Mi casa es la tuya’ ha reunido a tres de sus compañeros, hay uno de los de toda la vida: de madera, con futbolistas sin extremidades que conforman dos equipos: uno blanco y otro a rayas rojas y blancas. Sanchís, Martín Vázquez, Butragueño, Míchel y Bertín han decidido echar una pachanga, manillar en mano.