El epílogo de Bertín: Ágatha y Pedro J., una sustanciosa y singular pareja

“Quién me iba a decir a mí que iba a salir de casa de Ágatha y Pedro J. con una corbata de corazones y sin mi ropa. Hoy he sabido que Ágatha ha pintado su vida de color de rosa para conjurar su tristeza, también de rojo, amarillo o morado delante de majestades y altezas, e incluso de verde con ese pasado activista en la lista de los ecologistas. Que la profesión de Pedro J. la llevo a vivir entere guardaespaldas y hasta recibir el parte médico de un etarra… que el secreto de su ‘no’ matrimonio es la vitalidad y la pasión por el trabajo. Que el exdirector de El Mundo y ahora de El Español no duda en publicar una información, le ladre quien le ladre, sea el gobierno, la oposición o, llegado el caso, su mismísimo padre. Hoy me despido con la satisfacción de haber compartido conversación y mesa con una sustanciosa y singular pareja. Gracias Ágatha y Pedro J. por dejarnos entrar en vuestra colorida intimidad”.
