Autistas: La rutina de memoria

DAVID PARDO / JESÚS MARTÍNEZ 25/04/2010 00:00

Nacho se levanta cada mañana y sigue una metódica rutina: un zumo de naranja en la cama (si no hay empiezan los problemas) y su aseo personal. En el cuarto de baño hay en la pared pequeños paneles con dibujos. En ellos se ve a un niño lavándose los dientes, peinándose y vistiéndose. Estos paneles con flechas ayudan a Naco todas las mañanas a saber lo que tiene que hacer. Los niños con autismo suelen entender mejor un dibujo que las palabras.

"A Nacho no le gusta improvisar", nos dice su madre, "todo se lo tienes que explicar antes, si no se bloquea y reacciona". Sus padres han encontrado una solución para estas situaciones, la música. Su padre siempre tiene a mano un reproductor de música para ponerla y tranquilizar a Nacho.

Los niños autistas suelen actuar siempre siguiendo unos pasos, no un razonamiento. Por eso para ellos es muy importante la memoria, y por eso tienen una memoria fuera de lo normal. Por ejemplo a nacho le apasionan las banderas de países y las marcas de coches, y se las sabe todas. Si le enseñas un coche por la calle te dice marca y modelo exacto.

A veces para comunicarse suelen utilizar ecolalias, frases aprendidas de dibujos animados o películas y que repiten memorizadas para expresar algo concreto. Los autistas no entienden la ironía, las segundas intenciones ni el humor. Cada uno tiene su propio sentido del humor. "A Nacho le hace mucha gracia cuando un niño llora, no entiende que lo está pasando mal, a él le hace reír su forma de mover la boca cuando llora", nos dice su madre. Nacho va a un colegio normal, tiene facilidad para las asignaturas de memoria y problemas para los razonamientos, por ejemplo, las matemáticas.

A Adriana le pasa lo mismo. Ella tiene diez años y el mismo tipo de autismo que Nacho, el autismo Asperger. Ella también tiene problemas con los números. "Si tú le enseñas a sumar diez más cuatro y le dices que son catorce, se lo va a aprender así y cada vez que salga esta suma dará el resultado correcto. Pero si esas cifras cambian ya tienen dificultad", nos comenta la madre de Adriana.

A ella le encanta la consola, son juegos mecánicos y gráficos, algo que el autista entiende rápido. El problema del autismo en niños suele ser el acoso escolar. Normalmente van a colegios normales y los otros niños no entienden las características de la enfermedad. Les ven raros y empiezan las burlas. Pero con el tiempo y con una educación adecuada, estas personas pueden llegar a estudiar una carrera, y su gran ventaja es la memoria. "Hay grandes profesionales con autismo de Asperger", nos comenta Gerardo Herrera de la Asociación Autismo.

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