El Fandi ha cortado las dos orejas del quinto, con el que armó un alboroto en la plaza. El granadino estuvo muy apoyado por el público, que se volcó con él desde el primer instante de la faena. El Fandi la supo desarrollar el magnetismo que le une a sus paisanos, haciéndose con el toro en la muleta.
Los cuatro descabellos no fueron óbice para que se le pidiese el doble trofeo. Previamente cortó una oreja de su primero, con el que anduvo vibrante y variado de capa, banderilleando con transmisión y al que muleteó con aplomo y largura por ambos pitones, cuajando una labor muy completa que no obtuvo mayor premio por el fallo con los aceros.
Cayetano también ha salido por la Puerta Grande tras cortar una oreja de cada uno de sus oponentes, que apenas le dieron opción y con los que estuvo muy asentado y técnico, dejando destellos de calidad. Anduvo certero con la espada, lo que le permitió triunfar.
Por su parte, Francisco Rivera Ordóñez cortó una oreja del que abrió plaza, un animal flojo al que sacó faena, intercalando los pasajes templados con otros más de cada a la galería. Con el complicado cuarto, Rivera anduvo profesional y enfibrado, logrando dominar al de Gavira, que se defendió con genio. El fallo a espadas le privó de salir a hombros.