El principal icono de Sudáfrica y símbolo por excelencia de la liberación fue recibido por los jugadores que dirige Carlos Alberto Parreira al ritmo de la canción "Nelson Mandela, no hay nadie como tú".
A Mandela, un hombre que supo hacer del deporte un puente de unión entre diferentes razas y credos, se le atribuyen en Sudáfrica una especie de poderes especiales. Nadie olvida que con él en el campo los "Springboks" conquistaron el Mundial de 1995 y los "Bafana" la Copa de África de 1996.
La visita de la selección nacional a las puertas del Mundial tenía como objetivo contagiar a los jugadores parte de esa magia que irradia Mandela. El ex presidente sudafricano estará presente en el partido inaugural frente a México. No sólo estará en el eso sino también en la final de 11 de julio.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter comentó que "el mérito de traer el Mundial a Sudáfrica corresponde a un solo hombre, y eso hombre es mi amigo Nelson Mandela".
La principal preocupación de la familia de Mandela y de sus muchos admiradores es el delicado estado de salud del ex presidente. A sus 91 años tiene que seleccionar mucho sus actos. Sin embargo, la presencia del mito viviente sudafricano es algo que esperaba toda Sudáfrica. Los actos de homenaje no cesan. En las próximas horas se desplegará una enorme pancarta con su rostro en el puente que lleva su nombre en la ciudad de Johannesburgo.