Natalia Baldizzone, la malagueña campeona del mundo de patinaje artístico: "Quiero revalidar el título en Argentina"

  • Con 15 meses subió por primera vez a unos patines y, desde entonces, no se ha vuelto a bajar

  • Su madre, entrenadora profesional de patinaje, ha sido siempre su guía

  • La fuengiroleña, de 22 años, espera revalidar en Argentina su corona mundial de patinaje en la modalidad de danza

A Natalia Baldizzone la pasión por los patines le llegó de su madre, quien se la llevaba al pabellón donde trabajaba como entrenadora de patinaje en Fuengirola, Málaga. Allí recuerda que pasó muchísimas tardes y donde descubrió que quería pasar su vida sobre ruedas. A día de hoy,  a sus 22 años, tiene en su palmarés una colección de títulos ganados. Es la actual campeona del mundo de patinaje artístico en la modalidad Solo Danza y, su próximo destino, para revalidar su corona mundial, es Argentina, donde competirá en poco más de un mes. 

La historia profesional de la joven malagueña comenzó cuando era un bebé, con 15 meses subió por primera vez a unos patines. Cuando fue creciendo su madre la apuntó a todo tipo de deportes para asegurarse de que era lo que realmente le gustaba. “Yo lo tenía muy claro y más cuando probé otros deportes”, cuenta Natalia Baldizzone a NIUS. 

Su esfuerzo, constancia, disciplina y dedicación la han llevado a proclamarse cuatro veces campeona de Europa consecutivas (2018, 2019, 2020 no hubo por pandemia, 2021 y 2022) y dos veces campeona del mundo (junior 2018 y absoluto 2021). Quizá alguien se pregunte dónde está el secreto para estar terminando el Grado de Magisterio de Educación Primaria en la Universidad de Málaga, entrenar 4 horas al día y viajar en cada competición. Ella lo tiene claro: “Cuando haces algo que te gusta no te pesa”, aunque al mismo tiempo explica que, la organización diaria, es fundamental para poder llegar a todo. 

La modalidad Solo Danza

Natalia se decantó por la modalidad Solo Danza: "Patino sola siguiendo el ritmo de la música, interpretándola, tenemos unos elementos obligatorios pero nosotros no saltamos ni hacemos piruetas; eso es la modalidad de estilo libre", explica. Está considerada una de las modalidades más complejas por tener que "compaginar todos los pasos con la música y la interpretación. En la parte técnica, los pies de giros y demás no puedes levantar las ruedas, deben estar todas pegadas al suelo y luego esto va unido a la parte artística de estar moviéndote todo el rato. Moviendo la cara e interpretando la música que estás escuchando”, señala. 

Destino Argentina

Su próximo viaje es un reto muy importante para ella: “Tengo mucha ilusión y ganas de poder participar en ese campeonato y a ser posible volver a revalidar el título", confiesa. Allí antes de salir a mostrar lo que mejor sabe hacer, se limpiará el polvo de las ruedas, le chocará las manos a su madre y le dará el abrazo que recoge la mejor de las energías. “Vamos princesa, ¡a por todas!”, escuchará mientras sale. 

Esta competición no será fácil por lo que se espera de ella: "Dentro de pista se nota la presión que hay desde el público, la expectativa que tiene la gente. Creo que eso es lo que realmente me afecta, el que haya ganado o no es como todo. Podemos estar un día arriba y otro abajo”, dice Natalia, que sigue centrada en sus rutinas, entrenando y dando lo mejor de sí para regresar a su casa con una experiencia nueva y, hará lo posible, para que sea también con un título nuevo.