La patrulla canina de Doñana: mujeres y perros rescatan a erizos afectados en incendios
El colectivo Mujeres por Doñana, junto a sus perros de rescate, localiza y traslada erizos afectados por los incendios para hidratarlos y alimentarlos antes de liberarlos
La unidad de rescate, única en el mundo, trabaja de forma altruista en zonas calcinadas del Parque Nacional de Doñana y cuenta con el reconocimiento de la Presidencia del Gobierno
HuelvaEl colectivo ecologista femenino Mujeres por Doñana, de la provincia de Huelva, está trabajando estos días en la recuperación de erizos afectados por los incendios que han arrasado gran parte de la región. Su labor consiste en localizar y rescatar a los animales que sobrevivieron al fuego y que ahora enfrentan riesgos de deshidratación y falta de alimento.
Cada mañana, las voluntarias preparan a sus perros de rescate y se desplazan a zonas calcinadas en el entorno de Doñana. Los perros, sin raza determinada, utilizan su instinto para detectar erizos a más de 50 metros de distancia, incluso cuando están ocultos entre cenizas o en huecos del terreno. Cuando un perro localiza un erizo, las voluntarias lo recogen con guantes, evitando dañarlo y protegiéndose de sus púas.
Los erizos reciben cuidado en un centro especializado
La unidad de rescate es única en el mundo y permite que los erizos sean trasladados al santuario animal Wendy Clements, en Chucena, Huelva. Allí reciben hidratación y alimentación específica durante unas semanas, antes de ser liberados en entornos seguros. La dieta incluye pollo crudo mezclado con agua y pienso para gatos, adaptada a las necesidades de los animales.
El equipo de Mujeres por Doñana está formado por unas 15 integrantes y opera de forma completamente altruista, sin apoyo institucional. Su trabajo ha sido reconocido por la Presidencia del Gobierno, que ha felicitado al colectivo por sus iniciativas en el Parque Nacional de Doñana.
Además del rescate, el grupo se encarga de educar sobre la importancia de proteger a la fauna local y su labor ha ganado miles de seguidores en redes sociales. Cada jornada de campo combina el trabajo de las voluntarias con la ayuda de los perros, que han demostrado ser clave en el rastreo y localización de los erizos.