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La Policía Nacional ha interceptado un envío de 56 kilos de hachís oculto en una autocaravana que tenía como destino una oficina "bastarda" de la mafia calabresa en Italia.
La droga estaba escondida bajo el suelo del vehículo, en el interior de unos armarios, y distribuida en 279 bultos, de 200 gramos cada uno, en forma de pelotas.
Durante la operación se ha detenido a 3 personas, una de nacionalidad española y dos de nacionalidad italiana. Entre ellas, el hijo de un histórico miembro de la ´Ndrangheta y responsable de una oficina local en Turín considerada “bastarda”. Con antecedentes en Italia por diversos delitos, había sido recientemente excarcelado.
Las oficinas bastardas son negocios ilícitos que rinden cuentas a la organización pero que aún no han recibido el reconocimiento oficial de la misma.
Según ha informado la Policía Nacional, la investigación se inició el pasado 8 de marzo tras recibir varios avisos en los que se alertaba de un envío importante de estupefacientes desde Málaga a Italia en una autocaravana.
Los agentes localizaron a la persona que había alquilado el vehículo y detectaron que, junto a otras dos, tenía previsto iniciar un viaje acompañado de un turismo con matrícula italiana, que hacía funciones de lanzadera.
Ambos vehículos fueron interceptados en un control policial en Málaga. Durante la inspección, los policías observaron que algunos compartimentos habían sido manipulados y algunos de ellos sellados con silicona.
Tras una segunda inspección con guías caninos, los perros marcaron estas zonas como sospechosas de contener droga. Ocultas en ellas encontraron los 56 kilos de hachís.