La magia de la biblioteca Gabriel García Márquez de La Verneda, "en el podio de las más visitadas" en solo cuatro meses

A diferencia de las bibliotecas emblemáticas de España, esta es de reciente creación. La biblioteca Gabriel García Márquez, ubicada en el distrito de Sant Martí de Barcelona, continúa siendo un fenómeno a los cuatro meses de su inauguración. Las visitas llegan de todos los rincones del planeta, como el sociólogo de la NYU Eric Klinenberg, que tuiteó su experiencia impresionado, sin dejar de lado a los vecinos, como algunas señoras del barrio que la han bautizado como el 'Guggenheim de La Verneda' por la vanguardia del diseño.

"Estamos felizmente desbordados", explica a NIUS su directora, Neus Castellano, mientras está atenta a la grabación de una entrevista para el programa de televisión Página Dos. "Ha sido un fenómeno mediático por el edificio que es todo de madera, que está dedicada a la literatura latinoamericana y que las fotos salen monísimas en Instagram", explica. Su inauguración ha coincidido con el 40 aniversario en que Gabriel García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura.

El equipamiento, diseñado por Suma Arquitectura, está construido en madera y cristal y se ha convertido en la tercera biblioteca más grande de la ciudad, con 3.300 metros cuadrados de superficie: "Ha tenido una gran acogida en el barrio. Antes había una biblioteca de 300 metros para 53.000 habitantes. Ahora el espacio se ha multiplicado por 11", cuenta Castellano. Recibe un millar de personas al día: "Estamos en el podio de las más visitadas", añade.

Lectura en hamacas caribeñas

Un busto de Gabo llegado de Cartagena de Indias y cincelado por Óscar Noriega, el escultor que creó los bustos del escritor y su esposa para sus tumbas, saluda al visitante. El espacio invita a leer en mecedoras y sillones orejeros. Hay también un chinchorro - la típica hamaca caribeña - que según el personal se ocupa a últimas horas de la tarde.

El fondo de ficción latinoamericana es el más rico de la ciudad: "Va más allá de la generación de García Márquez, Borges y Vargas Llosa. Compramos novelas a sellos extranjeros que no se han publicado en España", añade Castellano. Toda la producción de Gabo está en préstamo: "Siempre tenemos sus obras prestadas, los vecinos se han interesado por su obra", explica.

La lista de visitantes ilustres es cada vez más larga: "Esta semana celebraremos un acto en el marco de la Feria Liber y vendrá el embajador de Colombia", explica. El sociólogo Eric Klinenberg ha destacado del espacio que es "mágico" en un "vecindario de clase trabajadora". En junio la visitaron autores contemporáneos como Laura Restrepo, Martín Caparrós o Vanessa Lendoño en un festival de literatura contemporánea que atrajo a 700 personas.

La generación de escritores que residió en Barcelona

El espacio no ha estado exento de polémica. Algunas voces han criticado que la biblioteca homenajeara a un escritor en lugar de una escritora: "Cuando Gabo murió en 2014, el Ayuntamiento de Barcelona decidió en pleno darle la medalla de la ciudad y que la próxima biblioteca llevara su nombre", explica Castellano.

Gabriel García Márquez vivió en Barcelona entre 1967 y 1975. Coincidió en la ciudad con su entonces amigo Mario Vargas Llosa y también con Carlos Fuentes, acogidos por la agente literaria Carmen Balcells, que predijo el 'boom' de la literatura latinoamericana. La familia del escritor aún conserva el piso de Barcelona: "Me consta que están satisfechos con el proyecto", afirma la directora de la biblioteca.

Los trabajadores reconocen que se están adaptando al edificio, levantado sin un solo ladrillo: "A veces oímos crujir la madera, porque crece y se encoge y tiene su reto de mantenimiento, pero es un edificio moderno y todavía no nos ha dado problemas", reconoce la directora.

La Biblioteca Gabriel García Márquez es también la primera que ha puesto en marcha un estudio de radio, "que será la voz de las bibliotecas de Barcelona", y una sala de juegos de mesa: "Es un experimento, hay que ir innovando sin dejar de lado que los usuarios buscan una mesa, una silla para estudiar y el silencio", cuenta su directora.