WeBeat, la 'app' de dos jóvenes catalanes para pedir canciones al DJ: "Han llegado a pagar 300 euros"
Björn y Gerard, de 20 y 21 años, son los artífices de una aplicación que permite tomar el control de la música en una discoteca
La 'app' es un canal de mensajería entre el público y el DJ, quien no está obligado a aceptar ninguna petición
El género más solicitado es el reguetón, aunque el público tampoco deja de lado la broma: "Nos piden el himno del Barça y Madrid"
BarcelonaPedir una canción en plena discoteca puede convertirse en un acto imposible a altas horas de la noche, donde las ganas de escuchar un tema pueden llegar a ser en un auténtico calvario para el DJ. Para evitarlo, dos jóvenes de Manresa (Barcelona) han creado WeBeat, una aplicación donde el público puede pagar para hacerse por minutos con el control de la música, en el caso de que el disc-jockey acepte.
"Es un canal de mensajería entre público y DJ, que no está obligado a aceptar ninguna petición. Tiene el control de la sesión. Por mucho que le paguen,si está en una fiesta de reguetón y le ofrecen mil euros por una canción de tecno, no está obligado", explica Björn Lladó, el artífice del negocio junto a Gerard Purtí, en una entrevista a Informativos Telecinco.
Para solicitar la canción, el público cuenta con un código QR en las discotecas que colaboran para acceder a la aplicación. Una vez dentro, pueden pedir lo que deseen. Sin embargo, la decisión final corre a cargo del DJ: "Hasta que no esté conforme y acepte, no se realiza el pago. Estamos en sitios que cuesta tres euros y otros 300".
El precio por pedir una canción también puede variar en cuestión de segundos desde una misma discoteca. "Hay días que se llena más o menos y hay diferente público. Es muy adaptable a las necesidades del lugar y del momento. Se puede cambiar el precio en línea", añade Björn, quien decidió hacer realidad una idea que le surgió mientras conducía.
De compañeros de clase a compartir negocio
Para ello, no dudó en pedir ayuda a un compañero de clase de la infancia: "Éramos simplemente compañeros de clase". Sin embargo, las aptitudes de Gerard en el campo de la informática crearon una dupla que materializó 'WeBeat'. En el caso de Björn, estudia Derecho y trabaja en un bufete de abogados, mientras que su socio es estudiante de Ingeniería Informática.
"Somos afortunados, no todo es tan fácil como por suerte nos ha sido a nosotros. Yo tengo la parte del bufete detrás, que todo lo que es constituir la sociedad, impuestos, temas legales y contratos no lo hemos pagado, y cuesta una pasta. Gerard igual con todo lo que es controlar técnicamente la 'app' y las actualizaciones", reconoce el joven.
La aplicación móvil salió al mercado el pasado mes de junio: Desde entonces, su negocio ha llegado a discotecas de toda Barcelona, Valencia y Andorra: Ha ido creciendo nuestra amistad a la vez que nuestro negocio. WeBeat es rentabilizar, personalizar y automatizar el sector de la noche".
El género más solicitado y el rechazo de algunas canciones
"Han llegado a pagar por una canción 300 euros. Ahora no hay un pesado o pesada con la pantalla pidiendo la canción. Se hace una lista y el DJ decide", añade Björn sobre una solicitud que, en caso de aceptarla, el disc-jockey tiene media hora para ponerla: "De este modo, no revienta su sesión para poner una canción".
Entre las mejoras que tienen previstas para mejorar el funcionamiento es la gestión del rechazo de canciones. "Estamos creando respuestas automáticas para decir el motivo por el que el DJ no quiere ponerla. Algunos temas son faltas de respeto. En cada fiesta está el típico himno del Barça, Madrid o 'Cara el Sol' y el himno de Cataluña. No toca".
El género que más solicitudes reúne es el reguetón, aunque las canciones que piden dependen de las tendencias actuales. "Cuando empezamos se hizo viral el vídeo de Lamine Yamal bailando ‘Hay Lupita'. Había noches que ocho personas pedían la misma canción", detallan Björn y Gerard.
El público francés, el más derrochador
La aplicación está disponible para todo tipo de perfil, aunque el que más derrocha a la hora de solicitar una canción es el público francés. "Se vuelven locos. Llevamos poco tiempo, pero en verano estuvimos en una discoteca de Roses (Girona) y también en Platja d'Aro (Girona) y gastan mucho. El público nacional paga 3, 4 o 5 euros".
Ahora, el gran objetivo de los dos jóvenes de 20 y 21 años es lograr que la aplicación llegue a todas las discotecas y convertirse en una herramienta más para automatizar el mundo de la noche: "Nuestra meta es convertir Webeat’ en una acción, como lo es ‘pedir un Glovo’".
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