Rafael, a sus 73 años, encantado por la "libertad total" que tiene como 'rider' en Barcelona, en la que pedalea unos 60 kilómetros al día
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Rafael, a sus 73 años, tiene claro que "no todos somos iguales". Por eso, este 'rider' de Barcelona, a pesar de que ya es abuelo y dispone de la cotización necesaria para jubilarse, no está por la labor de permanecer "sentado cuidando de los nietos y engordando", según informan en el vídeo Javier Villanueva y Laura Arias.
De hecho, él subraya -y así lo demuestra- que es bien diferente a los demás. A unos meses de cumplir 74 años, se encuentra más delgado que antes. Principalmente, ha perdido peso gracias a los 60 kilómetros que recorre todos los días en bicicleta por las calles de la capital catalana para entregar alrededor de una veintena de pedidos.
Rafael no piensa bajarse de la bicicleta
Una tarea que realiza desde hace tres años y que reconoce que "es dura, pero a mí me encanta porque haces mucho ejercicio". Su trabajo comienza en el instante en el que suena el teléfono móvil. A partir de que entra ese aviso del pedido, el objetivo es claro: hacer llegar la comida a su destino en el menor tiempo posible.
Su vitalidad, tan envidiable como imparable, choca a veces con la exigencia desmedida de algunos clientes, tal y como relata a Informativos Telecinco. Sin embargo, su trabajo le ayuda a permanecer activo y a conocer a muchas personas, motivos suficientes como para no pensar en colgar la bicicleta.
Tiene otro plus, según añade, que es autónomo y, por lo tanto, "yo soy mi jefe. Esto es una libertad total". Rafael no piensa de momento en retirarse y, es más, amenaza con seguir dando a los pedales mientras el cuerpo aguante. Un desafío, por elección propia, al asfalto y al paso del tiempo.