La contaminación se dispara en Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón

Estamos más que acostumbrados, por desgracia, a la boina de contaminación en el centro de Madrid, pero rara vez se da en zonas menos urbanizadas como Burgos, Soria o Teruel. Resulta por eso muy impactante lo rojo que está el mapa de calidad del aire en España este viernes y sábado en Castilla y León, Castilla-La Mancha o Aragón. ¿A qué se debe?

Como quizá sabrás, el anticiclón nos ha acompañado casi todos los días desde que empezó febrero. Facilitó que tuviéramos un 'veranillo' en pleno invierno que ha tenido continuidad intermitentemente hasta hoy, día 28.

Inversión térmica: cuando el aire se estanca

Uno de los fenómenos que suelen darse cuando el anticiclón estaciona sobre la Península es la inversión térmica: cuando hace más frío en el valle que en la montaña. Es atípico, ya que lo normal es que, a más altura, menos temperatura.

Cuando esto ocurre, el aire se estanca porque se calienta al descender de altura, porque se comprime. Al caer la noche, el frío queda en la superficie y el calor en la capa superior, con que se dificulta el movimiento entre las capas de aire, es decir, no interaccionan.

Al no haber convección no hay nubes, y no hay precipitación. Un día de tiempo plenamente anticiclónico como hoy tampoco hay viento, con que nada 'limpia' la atmósfera.

En estas condiciones, y teniendo en cuenta que además tenemos calima llegando desde el Sáhara –que el lunes asfixió a Canarias con los niveles más extremos que han tenido en décadas–. Esto complica aún más que el aire que respiramos cumpla con los requisitos óptimos. Concretamente, la OMS (Organización Mundial de la Salud) establece que, como mucho, debería haber 50µg/m(3) en PM10.

Recomendaciones cuando hay contaminación

Lo suyo en condiciones de mala calidad del aire es que no salgas a hacer ejercicio porque te estarás sobreexponiendo. Como suele ocurrir, los niños y mayores son más vulnerables, con que en su caso lo mejor es estar lo menos posible en la calle.

Las mascarillas no son necesarias en general y no resulta fácil encontrarlas hoy en día. Basta con que no te acerques demasiado a las zonas donde hay más tráfico o emisión de gases por algún otro motivo.

Por último, si no quieres contribuir a empeorar el aire que respiras, mejor utiliza la bici, el patinete o el transporte público. Evita el coche.