Los pulpos hembras se defienden de los machos: científicos demuestran que lanzan objetos al sentirse acosadas

  • Un grupo de investigadores ha grabado pulpos hembra lanzando objetos en diferentes contextos

  • Según su teoría, lo hacen contra los machos cuando se sienten 'acosados'

  • "Impulsan conchas, limo y algas" con sus brazos y a menudo los golpean, aseguran

Un equipo de investigadores ha hecho un curioso descubrimiento: los pulpos hembras se defienden de los machos cuando se sienten acosados. Lo han demostrado con imágenes en las que estos individuos lanzan objetos en diferentes contextos que cuadran con esta explicación.

La expedición se ha llevado a cabo en Australia por científicos australianos, canadienses y estadounidenses. Las capturas han sido publicadas en el servidor de preimpresión bioRxiv.

“Los pulpos silvestres en un sitio australiano con frecuencia impulsan conchas, limo y algas a través del agua liberando estos materiales de sus brazos mientras crean un fuerte chorro del sifón sostenido debajo de la red del brazo”, enuncia el estudio.

Contextos de los "lanzamientos"

Estos "lanzamientos" ocurren en varios contextos, incluidas las interacciones con conespecíficos, y el material arrojado en contextos conespecíficos con frecuencia golpea a otros pulpos. Algunos lanzamientos parecen estar dirigidos a otros individuos y desempeñan un papel social, como sugieren varios tipos de evidencia, aseguran los investigadores.

Tales lanzamientos fueron significativamente más vigorosos y se usaron con más frecuencia limo, en lugar de conchas o algas, y los lanzamientos de alto vigor fueron significativamente más a menudo acompañados de patrones corporales uniformes u oscuros.

Algunos lanzamientos se dirigieron de manera diferente desde debajo de los brazos y era significativamente más probable que golpearan a otros pulpos, explican.

“En particular, no vieron ninguna evidencia de que los 'hombres' tomaran represalias arrojando cosas a las mujeres que los estaban atacando”, concluye la revista científica ‘Phys.org’, que se ha hecho eco de este hallazgo.