La Administración Pública te discrimina, matemáticos denuncian que los sorteos de plazas por apellidos son injustos

  • Siempre se elegirá antes a alguien que se apellide Ramírez que a alguien que se apellide Rubio

  • La probabilidad de obtener plaza en una oposición dependerá de cómo te apellides

La Comisión de Jóvenes de la RSME (Real Sociedad Matemática Española) ha redactado un informe en el que reclama la total eliminación de los sorteos por apellidos en las convocatorias públicas. La razón: las administraciones públicas discriminan a los ciudadanos en función de su apellido cuando utilizan este sistema.

El procedimiento habitual en sus diversas variantes, ya sea por la primera o las dos primeras letras del apellido o por la primera letra de ambos apellidos, consiste en la elaboración de una lista de los candidatos en orden alfabético y la obtención de las letras al azar. Si bien este tipo de sorteo puede parecer justo a primera vista, la distribución de apellidos entre los candidatos no resulta uniforme, de manera que la probabilidad de resultar elegido tampoco lo será. Según como te apellides tendrás más o menos posibilidades de obtener el puesto.

Por ejemplo, ante varios candidatos con la misma puntuación obtenida en una oposición, se ordenan alfabéticamente. Suponiendo que hay 3 plazas por asignar, se lleva a cabo el sorteo por apellido. Imaginando que sale la letra A, las plazas se las llevarían tres candidatos apellidados Adell, Alcañiz y Alonso que son los primeros que aparecen en la lista por la letra A. Entonces, alguien apellidado Álvarez nunca podría obtener la plaza, por delante de este apellido siempre estarán los tres anteriores.

Un sorteo por número sería totalmente justo

Los matemáticos sugieren el sorteo por número, tal y como explica @Pedrodanielpg consistiría en meter la mano en una bolsa y extraer una bola con un número al azar. De este modo, todos los participantes tendían la misma probabilidad de éxito, de ser elegidos.

Juan Miguel Ribera, componente de la Comisión de Jóvenes de la RSME, asegura que, aunque todas las letras tienen la misma probabilidad de ser elegidas, "los apellidos de la población no se organizan de forma aleatoria". Además, "podemos encontrar muchos apellidos que empiecen por M o S, pero muy pocos que empiecen por W o X. Más aún, el problema se encuentra en la distribución de apellidos dentro de una misma letra de inicio; por ejemplo, si nos fijamos en la letra R, siempre se elegirá antes a alguien que se apellide Ramírez que a alguien que se apellide Rubio".

El sorteo por apellido se trata de uno de los métodos más empleados y, de hecho, se aplica en la adjudicación de plazas en centros escolares de algunas comunidades autónomas, en la selección de personal de la Administración de la Comunidad Autónoma de Galicia o en la adjudicación de plazas para los Campus Científicos de Verano por parte del Ministerio de Educación y Formación Profesional y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).