El investigador, el profesor Andrew Shennan, del King's College de Londres, dijo: "Las mujeres pueden continuar el ejercicio habitual durante el embarazo, y lo alentaríamos a garantizar un resultado saludable tanto para ella como para su bebé". No presenta riesgos incluso si lo practican durante los nueve meses completos.
El estudio ha sido publicado en la revista BMJ Open Sport & Exercise Medicine, donde recomiendan a las embarazadas 30 minutos de ejercicio diario moderado. La práctica continuada "ayuda a reducir la fatiga, el dolor lumbar, las venas varicosas, la hinchazón del tobillos y sentimientos de estrés, ansiedad y depresión", explica Janice Rymer, vicepresidenta de educación en el Royal College of Obstetricians and Gynecologists.
Los resultados sugieren además que las corredoras embarazadas tienen más probabilidades de necesitar fórceps durante el parto, lo que puede deberse a su mayor tono muscular en el piso pélvico. Analizaron a 1.293 mujeres que participaron en eventos semanales de parques en todo el Reino Unido, seis de ellas atletas embarazadas. Los detalles de la investigación los recoge Daily Mail.