Una investigación americana descubre que el tamaño de la pupila es un indicador de inteligencia

  • El estudio sugiere que cuanto más grande es la pupila mayor es la inteligencia

  • El tamaño de la pupila se utiliza en criminología para detectar mentiras

  • Las diferencias de tamaño en la pupila pueden ser detectadas a simple vista

Una investigación desarrollada por un equipo de Instituto Tecnológico de Georgia (EEUU) sugiere que el tamaño de la pupila del ojo humano está directamente relacionado con el nivel de inteligencia de las personas.

El tamaño de nuestras pupilas varía en función de la luminosidad de nuestro entorno pero en algunas personas esta pequeña parte del ojo es más grande que en otras. Este pequeño puntito negro, que no es otra cosa que el pequeño agujero por el que vemos el mundo, puede decir mucho más de nosotros de lo que podríamos pensar.

Desde hace años, el tamaño de la pupila, o mejor dicho, su nivel de dilatación, es utilizado en criminología para detectar mentiras en los interrogatorios de una investigación policial. Ahora, un trabajo científico ha reunido evidencias suficientes como para relacionar el tamaño de la pupila con nuestro nivel de inteligencia.

Las diferencias de tamaño en la pupila pueden ser detectadas a simple vista

Aunque existen diversos tipos de inteligencia, es posible comparar a las personas a partir de pruebas de razonamiento, memoria y atención. Tal y como publica Scientific American, las personas con mayor dilatación en las pupilas son las que menos han tenido que esforzarse y, por tanto, las más inteligentes.

Pero, ¿por qué nuestra pupila está más dilatada si nos esforzamos menos?. El tamaño de la pupila está relacionado con la actividad cerebral de manera que a menor actividad cerebral mayor se produce una mayor dilatación.

De esta forma, las personas con pupilas de mayor tamaño serían aquellas con mayor capacidad para concentrarse, razonar y recordar cuestiones más o menos complejas. No obstante, estos resultados son tan sólo una correlación pero haría falta profundizar más para establecer la causalidad. Es decir, que una persona con las pupilas pequeñas no tiene por qué ser menos inteligente que una con las pupilas grandes.