El eterno retorno de Jennifer Grey, de 'Dirty dancing', espectacular a los 64 años
Protagonizó junto a Patrick Swayze uno de los films más icónicos de los 80, una cinta que la marcaría de por vida
37 años después, la actriz no solo sigue participando en películas muy reconocidas sino que luce mejor que nunca
Grey lleva décadas siendo interrogada sobre una segunda parte de 'Dirty Dancing', incluso tras la muerte de Swayze
Después de la de Barbra Streisand, la suya debe ser la nariz más célebre de Hollywood. En presencia y ausencia. Porque a Jennifer Grey no solo no se le buleó por tener un apéndice nasal, digamos, no normativo, sino que se le buleó más cuando sometida a la presión de la industria, decidió operarse. Craso error. Como Sansón cuando se le cortó el pelo, Grey parecía haber perdido la fuerza tras el retoque maldito.
Como se sabe, la gente simplemente no reconocía a la Baby de la icónica cinta en esa 'nueva chica' de rasgos más regulares. Paradójicamente no parecía tener el mismo 'sex appeal' para los espectadores de los cines. Y lo cierto es que durante los años posteriores sus apariciones han incluido algunos episodios de 'Friends' (donde lo pasó fatal debido a sus problemas de ansiedad), otros tantos de 'Phineas y Ferb' (en la que trabajó haciendo varias voces) y una participación en 'Dancing with de stars' (especie de rito siempre agridulce para cualquier 'star' en horas bajas).
¿La vuelta de Baby?
Hace ya cuatro años de la confirmación de una secuela de 'Dirty Dáncing' de la que, se dijo, la actriz sería también productora ejecutiva. Se especuló en su momento sobre una posible trama centrada en la vida de Frances "Baby" Houseman, años después de su encuentro con Johnny en la cinta original... y en realidad poco más.
“No puedo contaros mucho sobre 'Dirty Dancing' porque no voy a hacer promesas -dijo Grey a la prensa ¿en el estreno de 'A Real Pain' en Londres el pasado domingo-. Sólo estoy esperando a que lo definan bien porque tiene que ser perfecto”.
"No puedo esperar a colaborar con Jennifer para llevar esta hermosa historia de verano, romance y baile a una generación de nuevos fanáticos -dijo en su momento Jonathan Levine, director de la esperada cinta-. Y a los de siempre, les prometo que no arruinaremos su infancia. Abordaremos la tarea con sofisticación, ambición y, sobre todo, amor”.
Ese fin de semana en Londres, la actriz se mostraba, eso sí, encantada con su participación en 'A real pain' la cinta de Jesse Eisenberg que ha sido saludada por un sector de la crítica como una 'obra maestra'. Se trata de una cinta en la que los roles principales recaen en el propio Eisenberg y un Kieran Culkin en aparente estado de gracia que interpretan a dos primos que hacen un viaje de autodescubrimiento de su identidad a Polonia.
No es, pues, un mal 'retorno' para una actriz que en realidad siempre estuvo allí, aunque atrapada en uno de esos bucles temporales que solo ocurren en el Hollywood más mainstream.
