El único actor que ha muerto a manos de Stallone, Schwarzenegger y Willis
Los protagonistas de 'Rambo', 'Terminator' y ' La jungla de cristal' constituyeron la santa trinidad del cine de acción de los 80 y 90
Un solo intérprete tiene el honor de haber caído ante los tres 'action heroes' en tres filmes distintos
Nos habíamos odiado tanto: nuestros villanos favoritos de los 80
Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger y Bruce Willis fueron la santa trinidad del cine de acción de los 80 y 90. Sin discusión. Vale que andaban también por ahí Jean-Claude Van Damme, Chuck Norris o Steven Seagal o Kurt Russell, pero la conexión del público con los tres primeros no tenía parangón. Los tres integrantes de ese podio de los 'action hero' dejaron una huella muy profunda en la cultura popular con sus sagas de 'Rambo', 'Terminator' y 'La jungla de cristal'.
Es curioso que en su época de esplendor no coincidieran en ninguna película -sí lo hicieron muchos años después en aquella suerte de auto-homenaje que fue 'Los mercenarios'-, pero entre los tres patearon más culos villanescos que nadie en Hollywood. Lo más fascinante es que solo un actor puede presumir de haber muerto a manos de estos tres titanes en tres filmes distintos.
Tres de tres
El destinatario de semejante honor es Robert Patrick, un tipo que en la universidad iba para atleta pero a los 26 años decidió probar fortuna en el mundo del séptimo arte, algo sorprendente porque de niño nunca mostró ningún interés por la actuación. En cualquier caso, su físico de deportista le permitió acceder a muchos castings y tras varios papeles pequeños le llegó su oportunidad como uno de los mercenarios de 'Jungla de cristal 2', de 1990, en la que sucumbía sin miramientos ante Bruce Willis.
Esa muerte le dio la llave para hacerse con el que sería el papel de su vida, el del T-1000 antagonista de Schwarzenegger en 'Terminator 2: el juicio final', de 1991. Su reptiliana interpretación de aquel implacable ciborg cambiaformas de metal líquido fue muy celebrada por el público y la crítica, convirtiéndose probablemente en el enemigo más duro al que se había enfrentado jamás el bueno de Arnie.
Su tercera muerte se produjo en 'Cop Land', de 1997, en la que Stallone interpretaba a un personaje que se alejaba de su zona de confort, el fondón sheriff Freddy Heflin. Patrick interpreta a un policía corrupto del que Sly se deshace en un tiroteo con escopetas.
Y un extra de propina
En una entrevista de 2008 el actor se mostraba orgulloso de haber caído ante los tres tenores de Hollywood, y revelaba que también había sido víctima de otra gran estrella. “Primero me mató Bruce Willis, luego Schwarzenegger y por último Stallone. Y para colmo, en ‘Los ángeles de Charlie: Al límite’, la exmujer de Bruce”, en referencia a Demi Moore. “Todos me disparan. Algún día... Algún día, tal vez simplemente no lleguen a matarme”, bromeaba.