No solo Demi Moore: actores veteranos (y famosísimos) que resurgieron gracias a su inesperada nominación al Oscar

Demi Moore, revitalizada tras 'La sustancia'. getty images
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Después de más de 45 años de carrera y la despectiva etiqueta de 'actriz de palomitas' colgada a la espalda, nadie esperaba que Demi Moore llegara a la campaña de premios cinematográficos de 2025 como una de las grandes favoritas. Su grandiosa actuación en 'La sustancia' no solo le ha congraciado con un público que hacía tiempo que la había olvidado, sino que le ha reportado el reconocimiento de la crítica que siempre se le había negado.

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El Globo de Oro a la mejor actriz femenina y el inspirador discurso con el que recogió el premio conmovió a todo el mundo y la colocó en la 'pole', por el Oscar en una de las categorías más reñidas de los últimos tiempos. Independientemente de lo que pase en el Dolby Theatre de Los Ángeles este 2 de marzo, la actriz de 'Ghost' ya forma parte del selecto club de veteranos aparentemente amortizados por la industria, y frecuentemente ninguneados por los grandes premios, que cuando nadie lo esperaba encontraron la oportunidad de reivindicar su legado e incluso llegaron a rozar la dorada estatuilla con la punta de los dedos (spolier: casi nunca se la terminaron llevando).

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Bill Murray en 'Lost in Translation'

Aunque nunca había dejado de trabajar, los tiempos en los que Bill Murray fue el rey de la comedia USA quedaban ya relativamente atrás cuando Sofía Coppola le eligió para interpretar al hombre maduro que encontraba una inesperada alma gemela en 'Lost in Translation'. El mítico protagonista de 'Los cazafantasmas' demostró en esa película que no necesitaba cambiar su impertérrito gesto de Bill Murray para parecer algo más que un gran cómico. Llegó como favorito a la edición de los Oscar de 2004 (primera y única nominación) y su indisimulada cara de cabreo cuando dijeron el nombre de Sean Penn por 'Mystic river' en lugar del suyo es leyenda de estos premios.

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Mickey Rourke en 'The Wrestler'

Rourke sí había sido, en un pasado remoto, un actor de carácter que parecía que iba a marcar una época, cuando hizo 'La ley de la calle' o 'El corazón del ángel'. Incluso llegó a estar en las carpetas de adolescentes de medio mundo gracias a aquella polémica 'Nueve semanas y media'. Pero la nefasta elección de proyectos y el abuso descontrolado de la cirugía estética le terminaron enviando a galeras durante muchos años. Al menos hasta que Darren Aronofsky le rescató para interpretar a un luchador decadente en 'The wrestler' y él se marcó una actuación que, por un breve instante, recordó a todo el mundo cuánto talento atesoraba. Fue a los Oscars de 2009 con muchas papeletas de ganar a mejor actor, pero chocó ante el mismo obstáculo que Murray, un Sean Penn enrachado que volvía a ganar por 'Milk'.

Sylvester Stallone en 'Creed'

Que Sylvester Stallone volviese a estar nominado al Oscar 40 años después por hacer de Rocky Balboa, el mismo papel con el que casi lo consiguió en 1976, era una historia demasiado buena como para tener un final feliz. Al fin y al cabo, Rocky no necesitó ganar la pelea en aquella mítica primera película para salir del ring victorioso. Las quinielas de la edición de 2016, no obstante, insistían en darle como favorito en la categoría de actor de reparto por su trabajo en 'Creed', spin off de la legendaria saga en la que un Rocky jubilado entrenaba al hijo de su mayor rival. Sly, que tenía 69 años, llegaba con el Globo de Oro como aval, pero Hollywood prefirió darle la estatuilla a Mark Rylance por 'El puente de los espías'.

Michael Keaton en 'Birdman'

Desde que Michael Keaton se enfundó en el traje del 'Batman' de Tim Burton en 1989 hasta que se calzó el de 'Birdman' en 2014 transcurrieron 25 años en los que su carrera fue cayendo lenta pero inexorablemente en la irrelevancia. No dejaba de resultar paradójico que Keaton tuviera que volver a ponerse una máscara para resurgir. Seguramente Alejandro González Iñárritu no era ajeno al simbolismo autobiográfico que implicaba elegir al viejo hombre murciélago para interpretar a una ex estrella de Hollywood en horas bajas que buscaba redimir sus pecados dirigiendo una obra teatral de Broadway. Keaton no consiguió el Oscar para el que estaba nominado (se lo llevó Eddie Redmayne por 'La teoría del todo'), pero sí relanzó su carrera y poco después protagonizaba 'Spotlight', gran ganadora en la edición del año siguiente.

Kim Basinger en 'L.A. Confidential'

Cuando Kim Basinger participó en 'L.A. Confidential' tenía 45 años y la industria ya la consideraba amortizada, cuando en realidad no había pasado tanto tiempo desde su época como 'sex-symbol' de toda una generación. Pero ese aura de mito erótico le había perjudicado más que beneficiado en su carrera, limitando mucho el tipo de papeles que le ofrecían, normalmente carne de 'razzie'. Su resurgimiento como mujer fatal inspirada en Verónica Lake en la cinta de Curtis Hanson no solo probó que sabía actuar, sino que la colocó inesperadamente en la carrera por el Oscar a la mejor actriz de reparto. En el gran año de 'Titanic' y sus 11estatuillas, Basinger terminó siendo de las pocas triunfadoras de la noche ajenas al equipo de James Cameron.

Brendan Fraser en 'The Whale'

El atractivo actor de películas tan taquilleras como la saga de 'La Momia' o 'George de la Jungla' llevaba muchos años de capa caída cuando Darren Aranofsky le llamó para 'The Whale'. Nadie sabía muy bien qué había pasado con él... hasta que reveló que había sido víctima de un abuso sexual y ahí comenzó una mala racha que le hundió en la tristeza, el sobrepeso y la irrelevancia artística. Todo cambió cuando, con 54 años, aceptó ponerse en la piel de Charlie, un deprimido profesor universitario de 250 kilos que intenta recuperar a su hija adolescente. La interpretación de Fraser, para la que tuvo que llevar un traje modo prótesis que pesaba 130 kilos, le reportó elogios en todos los festivales en los que se presentó la película y terminó proporcionándole el Oscar al mejor actor en la edición de 2023. Una prueba más de que a Hollywood le encantan las historias de auge, caída y retorno, de héroes olvidados o abandonados a su suerte que vuelven más fuertes que antes. Y a veces incluso terminan premiándolas.