La canción de Robe y Leiva que habla sobre cómo es caer en una depresión: así fue su colaboración

'Caída libre' está inspirada en las confidencias de un amigo del músico madrileño que sufría una fuerte depresión
"Se ha implicado como nadie colaborando conmigo. Hemos debatido y charlado durante meses", dice Leiva sobre el fundador de Extremoduro
'Caída libre' formará parte del próximo disco en solitario del exPereza, 'Gigante'
"Maldito Leiva: cumplió el sueño de todos". Esa era la envidia sana con la que reaccionó Ismael Serrano en su perfil de X cuando supo que el cantante madrileño iba a lanzar una canción compartida con Robe Iniesta, uno de los mayores iconos del rock español. 'Caída libre' ha llegado a todas las plataformas este 28 de febrero uniendo a dos generaciones -el exEpereza tiene 44 años y el exlíder de Extremoduro cuenta 62- y emocionando a las legiones de fans de ambos.
"Supongo que muchos de los que hacemos música hemos fantaseado alguna vez con estar en la misma canción que Robe, pero rápido se te borra de la cabeza. Él nunca hace nada con nadie", contaba Leiva cuando compartió en sus redes un teaser de la canción, el quinto adelanto del que va a ser su nuevo disco en solitario, 'Gigante'.
Un millón de muebles que mover
La idea para este tema a Leiva le llegó tras una charla con un buen amigo que atravesaba una dura depresión, "de esas que no hay manera de levantar las persianas, alargada en el tiempo y especialmente cabrona". "Un día me leyó un verso: 'Hay un millón de muebles que mover y no sé detrás de cuál está lo que he perdido'. ¡Qué brillante manera de retratar la depresión!", explicaba el cantante madrileño.
"Sin duda había una canción detrás de esa imagen, solo había que arrinconarla. Vino de un tirón esa misma tarde", contó el artista, que desde el principio se imaginó cantándola a Robe, a quien admiraba profundamente desde los tiempos de Extremoduro. Tan convencido estaba de que lo que había escrito se ajustaba como un guante al estilo del de Plasencia que buscó la forma de enviársela, aunque nunca pensó que Robe, habitualmente reacio a todo tipo de colaboraciones, fuese a querer participar.
Intercambio sin intermediarios
Contra todo pronóstico, el extremeño se mostró receptivo y a partir de ahí, sin intermediarios, empezaron a hablar entre ellos sobre cómo mejorar la canción. "De repente, ahí estaba Robe cantándome el estribillo al teléfono. Se ha implicado como nadie colaborando conmigo. Hemos debatido y charlado durante meses sobre palabras, verbos, melodías, puntos y comas. En el punto de carrera en el que está me deja un gran aprendizaje su entrega. ¡De esos procesos que no se olvidan!". explicaba Leiva.
Por si alguien se lo pregunta, todo esto ocurrió mucho antes de que el músico extremeño sufriese el tromboembolismo pulmonar que le obligó a cancelar las últimas actuaciones de su gira 'Ni santos ni inocentes'. Lo último que sabemos al respecto es que Robe sigue mejorando, pero aún no tiene planes de futuro.
Lo mejor de dos mundos
En cualquier caso, el resultado de su colaboración, prácticamente a guitarra y voz, cruza los universos de los dos músicos de forma muy orgánica y natural. Ambas voces se complementan muy bien y la letra está a la altura de dos de los mejores escritores de canciones que hay en el país.
A pesar de que el disco ya estaba terminado, Leiva decidió que la canción tenía que entrar en la selección final, también como homenaje a ese amigo en dificultades que le impulsó a escribirla. Incluso hasta esa historia ha tenido un final feliz: "Mi amigo hoy levanta las persianas como un acto mecánico más, sin importancia. Él siempre fue incondicional de Robe, me gusta pensar que su voz vino a sacarle del hoyo".
Letra de 'Caída libre'
Si encontrara silencio en mi ruido mental
Dormiría diez días y un año
Si avistara la causa de mi tempestad
Me pondría a chillar como un gallo
Hoy hasta las moscas me pasan de largo
Será quе algo les huele mal
El gritеrío de mis pensamientos a toda velocidad
Hasta los huevos de esperar un milagro
Cansado de avanzar marcha atrás
Me tomo la pastilla roja
Bebo 0.0, me alimento bien
Hay un millón de muebles que mover
Y no sé detrás de cuál está lo que he perdido
Todo tiene luz de probador
Ya no me reconozco y me importa bien poco
En cuanto me dé un rayo de sol
Voy a hacerme una foto en un fotomatón
¿Quién es que llama a mi cabeza a todas horas?
Que puede remendar todas las hojas que han caído al suelo
Como un árbol en invierno
Y sé que solo estoy mirando de otra forma
Que voy a dar la vuelta a nuestra sombra mientras busco el modo
De remontar el vuelo
A veces hago maniobras
Para retomarlo donde lo dejé
Hay demasiados frentes a la vez
Y no consigo ver quién coño es el enemigo
Todo tiene luz de probador
Ya no me reconozco y me importa bien poco
En cuanto me dé un rayo de sol
Voy a hacerme una foto
Todo tiene luz de probador
Ya no me reconozco y me importa bien poco
En cuanto me dé un rayo de sol
Voy a hacerme una foto en un fotomatón
