13 palabras de la Generación Z que no entiendes si tienes más de 50

Cambridge ha aceptado 6.000 nuevas palabras en la última edición de su diccionario inglés
Eres un ‘botarate’ y otras palabras de uppers que no entendería un millenial
La lengua también hace swipe, y cada año incorpora voces que nacen en pantallas y se propagan a la conversación cotidiana. La última demostración de esto llega de Cambridge, que acaba de anunciar una actualización con más de 6.000 nuevas palabras, expresiones y acepciones, dando entrada a términos de alta circulación juvenil como skibidi, delulu, tradwife o broligarchy, además de términos prácticos como mouse jiggler. Todas estas son palabras válidas en ingles desde el pasado 18 de agosto de 2025.
El efecto Cambridge: lo global que ya oyes aquí
El gesto editorial no se queda en una simple curiosidad de laboratorio, sino que legitima un léxico nacido en TikTok, YouTube o foros de gaming y lo convierte en referencia consultable para los medios y los usuarios. Cambridge lo formula sin rodeos: “Skibidi, delulu, tradwife y broligarchy están entre los miles de nuevos términos añadidos al Cambridge Dictionary”.
Muchos de esos anglicismos circulan también por España, pero eso no significa que deban usarse siempre tal cual. La brújula normativa en español sigue estando en la RAE y, para dudas de uso, en la FundéuRAE.
Lo que sí está ya en el Diccionario de la RAE
La actualización 23.8 del Diccionario de la Lengua Española de 2024 confirma por dónde se asienta el uso peninsular y panhispánico, y se suman artículos nuevos y acepciones que ya están en la calle y bocas de muchos españoles. Entre estas nuevas palabras se encuentra, espóiler, con doble acepción, tanto de “alerón” en automoción, como “revelación de detalles importantes de la trama” en ficción. También aparecen entradas como wasabi con tres sentidos, el de la planta, la raíz y la pasta-condimento.
Además, DANA figura como nueva entrada del DLE, significando depresión aislada en niveles altos, siendo esta una voz que saltó del argot meteorológico a titulares y conversación cotidiana.
Y, si lo que oyes es genuinamente castizo, también puede estar: postureo está definido como “actitud artificiosa e impostada” y aparece tanto en el DLE como en el Libro de estilo de la RAE.

Traduciendo la jerga que aún no está en el diccionario
Para voces que no han cristalizado en el diccionario académico, y que quizás convendría adaptar, la FundéuRAE ofrece pautas muy concretas:
- Cringe: puede decirse grima o vergüenza ajena; coloquialmente, alipori.
- FOMO (fear of missing out): se escribe como sigla en mayúsculas (también JOMO para el “goce de perderse algo”).
- Shippear/shippeo: mejor emparejar (o empatar, en uso americano) para “idealizar y apoyar una hipotética relación amorosa entre dos personas”.
- Stalkear: alternativas españolas según contexto: acechar, espiar, husmear o acosar.
- Random: la RAE recuerda que el anglicismo se usa como sinónimo de aleatorio en el registro coloquial de los más jóvenes; la propia Academia ha documentado el fenómeno en el CORPES y aconseja equivalentes españoles.
- Funar: aparece en el Observatorio de palabras y se documenta como americanismo con el sentido de ‘organizar actos públicos de denuncia’.
- Ghosting: mejor decir esfumarse, desaparecer o borrarse del mapa para “romper una relación cortando toda comunicación de forma súbita y sin explicaciones”.
- Hater: alternativa preferible: odiador (“persona que muestra continuamente su odio o rencor hacia alguien”).
- Troll: en español, trol (plural troles o trols); derivados válidos: trolear y troleo, con una sola l.
- Clickbait: propuesta española: ciberanzuelo. Se trata de “titulares sensacionalistas cuyo objetivo es llamar la atención para que se haga clic.
- Post / postear: opciones en español: entrada, artículo, publicación; y verbos publicar, subir o colgar (si se usa post, plural post o posts, sin cursiva). .
El mapa para no perderse con la jerga Z en España se lee en tres capas: Cambridge legitima el torrente global (la actualización del 18-08-2025 con más de 6.000 entradas), la RAE fija en el Diccionario de la Lengua Española lo que ya es uso asentado en nuestro idioma (espóiler, DANA, wasabi, postureo…), y FundéuRAE ofrece la pasarela para decirlo en buen español cuando todavía suena a préstamo. Con estas referencias abiertas, cualquier conversación intergeneracional deja de ser una torre de Babel… y se convierte en un diálogo informativo y matizado.

