Cansada de toda esta situación, Tita Cervera ha decidido responder a su hijo reclamando que los cuadros que pide Borja no son suyos: "Si son en herencia no son suyos". Y es que, según su madre, el chico no es consciente de lo que está haciendo. "Lo que es duro es que tu hijo te ponga una querella. Una madre se pone muy triste cuando un hijo no sabe lo que está haciendo. Las personas que están alrededor suyo tampoco saben lo que hacen", ha explicado.
Dispuesta a aclarar las cosas, la Baronesa Thyssen desvela que Borja recibe cada mes lo que le corresponde: "Este chico tiene una fortuna todos los meses que recibe gracias a mi, que se la mando yo".
De esta forma, Carmen Cervera apunta directamente a terceras personas como responsables de las desaveniencias con su hijo. En cuanto al tema de que todavía no conoce a su nieto Eric, Tita se defiende indicando que "si voy a casa no abren la puerta y no tengo los teléfonos porque los han cambiado".
Además, la Baronesa lamenta profundamente el cambio de su hijo: "Me duele que mi hijo esté estropeando su imagen y me sabe muy mal que pierda su dignidad. Es un chico muy preparado en estudios, es un chico excelente, con una cultura muy grande y está perdiendo lo que no debe perder un hombre".
Finalmente, Tita deja claro que Borja tiene la última palabra para que el conflicto familiar termine: "Si me llamara y me dijera te quiero, ya está", ha dicho asegurando que está dispuesta a hablar con su hijo cuando sea: "Yo nunca he cerrado la puerta de mi casa a nadie, jamás. Siempre he dicho que venga a casa, pero no entiendo sus caminos. Está muy mal asesorado". IM