En Jaén se ha vivido un inusual entierro. Miguel López, un hombre que falleció el pasado jueves, dejó escrito antes de morir que quería una charanga el día de su funeral, y sus familiares han querido cumplir con su último deseo.
Miguel tenía claro antes de morir que quería que una charanga acompañase su coche fúnebre desde el tanatorio hasta la iglesia de San Miguel, en Jaén, y después hasta el cementerio. Una particular petición que se llevó a cabo tal y como pidió.
La familia contrató a la charanga El Posturón y el inusual entierro se llevó a cabo al ritmo de las míticas canciones de charanga como 'Paquito el chocolatero'.
A pesar de la tristeza del momento, la charanga dio un último adiós a Miguel del modo que él quería, con humor y música hasta el final, como recoge Diario Jaén.