La historia de cómo una mujer ninja de 71 años y su hija especialista acabaron 'colgadas' por el techo de su casa
Jessie Graff y su madre Ginny MacColl se han vuelto virales por sus acrobáticas escaladas en el interior de su casa
La hija es una de las especialistas de acción más reputadas y la madre ha batido un récord Guinness ninja a los 71 años
Los ejercicios de fuerza cambian vidas a partir de los 50: "Paran la degeneración celular"
Jessie Graff y su madre Ginny MacColl se han convertido en un dúo viral gracias a un vídeo en el aparecen escalando en el interior de su casa, habilitada con decenas de ganchos, desplazándose por sus estancias con una agilidad digna de un mono en la jungla. La pareja muestra estar en perfecta forma, aunque no es aconsejable intentar emular en nuestro hogar lo que ellas hacen. Al fin y al cabo lo suyo es fruto de muchos años de práctica y entrenamiento.
Especialista de escenas de riesgo
Jessie Graff, de 41 años, es, de hecho, una doble en escenas de riesgo y una auténtica estrella de la televisión norteamericana gracias al programa 'American Ninja Warrior'. Como especialista ha trabajado en las sagas de 'Iron Man', 'Transformers' o 'Batman', y en series de televisión ha prestado su servicio en 'The Walking Dead', 'Dexter' o ' Modern Family'.
Su amor por las acrobacias surgió en la infancia, ya que trabajó en un circo entre trapecistas desde los 9 años. Después se pasó al salto de pértiga, a la gimnasia, al taekwondo y el kung fu, disciplinas en las que es cinturón negro. Entre tanto, también tuvo tiempo para licenciarse en teatro y especializarse en ingeniería aeroespacial.
Una ninja tardía
Su madre, Ginny MacColl, fue quien le enseñó que cualquiera que fuese su sueño tenía que luchar por cumplirlo. Y ella misma es la prueba. A sus 71 años se convirtió en la atleta de mayor edad en completar un circuito del 'American Ninja Warrior', batiendo así un récord Guinness. Lo más admirable es que hace tan solo siete años que comenzó a desarrollar la elasticidad y agilidad que ahora exhibe.
Actriz y exbailarina de Broadway en su juventud, McColl solo empezó a trabajar en sus habilidades ninja por recomendación médica, cuando fue diagnosticada con osteopenia, una afección que, con el tiempo, puede llegar a derivar en osteoporosis. Comenzó haciendo una dominada -que le costó ejecutar correctamente- y a los dos años ya se vio capaz de participar en competiciones ninja. No fue un proceso fácil, porque aunque comenzó a desarrollar más fuerza en los músculos, sus pruebas estuvieron llenas de caídas. Eso sí, siempre se levantaba con más ganas todavía. Hasta hoy.
Ahora, cuando Ginny visita a su hija en su casa adaptada para poder hacer ejercicio constantemente, ambas son felices. "Cuando mamá viene de visita, ¡el tiempo pasa volando! No puedo creer lo mucho que ha crecido y lo fuerte que se ha vuelto. ¡Muy agradecida de que estemos juntas en este viaje!", escribía su orgullosa hija en el post de Instagram que ya acumula 819.000 'me gusta' y ha recibido 14,5 millones de comentarios de admiración.
