Por qué el Sol se ve más grande al amanecer
El sol parece más grande al amanecer, ¿es cosa nuestra o realmente es más grande?
El Sol es la estrella que nos ilumina y nos da vida, tal vez por eso su presencia es tan fascinante
Las mejores horas para tomar el sol sin miedo a quemarte
MadridHay dos momentos en el día que consiguen captar la atención de los más románticos y también los amantes de la ciencia (aunque no son excluyentes), esos son el amanecer y el atardecer. Estos dos puntos del día marcan el comienzo y el final, son punto de encuentro y también de inflexión, y se pueden apreciar desde ambos puntos de vista, por su gran belleza y por todo lo que se esconde detrás.
Mientas que aquellos con alma de poetas no dudarán en destacar la belleza del momento o su importancia a nivel emocional, quienes observan con ojo más crítico, después de apreciar su belleza, no dudarán en señalar que en esos momentos el Sol parece verse de un tamaño más grande que durante el resto del día. ¿A qué se debe este fenómeno?
Por qué el Sol se ve más grande al amanecer
Durante estos dos momentos del día, cuando sale el Sol y cuando se pone, se ve mucho más grande que durante el resto del día y el motivo no es, como podría pensarse, porque durante esos minutos esté más cerca de la Tierra que en cualquier otro momento. Lo cierto es que esto nada tiene que ver con la cercanía o lejanía que guardan ambos cuerpos celestes, de hecho, suelen pasar pocos minutos entre una cosa y otra, por lo que un cambio de distancia tan notable llamaría la atención de los estudiosos.
La diferencia de tamaño tampoco se debe al cansancio del observador, aunque por las horas a las que suele tener lugar, por lo menos en el caso del amanecer, no sería algo demasiado inesperado. Se trata de una ilusión óptica que se forma como consecuencia de la refracción de la luz y que se conoce como aumento de la imagen en el dióptrico esférico.
El tamaño del sol no cambia, pero sí la manera en la que el observador lo percibe. Durante el tiempo que está en línea con el horizonte, existen objetos que podemos usar como referencia para calcular su tamaño, algo que no existe una vez que está en lo alto del cielo, solo. Esto se conoce como ilusión del horizonte, tal y como señala Alfred López en 20 minutos, y se relaciona más con nuestra manera de entender el mundo y verlo que con la física como tal.
Además, cerca del horizonte, la densidad atmosférica es muy variable, lo que hace que la luz del Sol que se emite por el borde superior entre en un ángulo distinto que la que se emite desde el borde inferior, lo que hace que la imagen que percibimos del Sol nos parezca un poco deformada y, por tanto, nos parezca que su tamaño es mayor.
Por supuesto también podemos pensar que el Sol se ve más grande porque lo estamos mirando con cierto anhelo, esperando un mensaje concreto que nos invite a vivir el momento, el comienzo de un nuevo día es también una nueva oportunidad, y ese Sol, un poco más grande, nos invita a mirarlo para darnos el consuelo de empezar de nuevo. Aunque ese punto de vista tampoco es demasiado científico.