La moneda de 100 pesetas de los años 80 que podría hacerte ganar un dineral

Por una moneda de 100 pesetas de 1984 se llega a pedir hasta 4.500 euros en las webs de segunda mano
Esta pieza tuvo un gran éxito en el momento de su lanzamiento e incluso llegó a desbordar a la Casa de la Moneda
La moneda más buscada en España vale dos millones de euros
Las monedas antiguas pueden revalorizarse mucho con el tiempo, pero no por ser vieja una moneda tiene que valer más necesariamente. En realidad, lo que los expertos en numismática consideran importante es su valor histórico, su rareza y que se hayan acuñado pocas.

Cuanto más rara es una moneda -ya sea por tiradas limitadas o por errores de acuñación-, más valiosa suele ser. Pero también es relevante que la pieza esté en buen estado, que no tenga mucho desgaste y se mantenga bien detallada, con la leyenda bien legible. En este sentido, llama mucho la atención la moneda de 100 pesetas -popularmente conocida como de 20 duros- acuñada en 1984. Si se encuentra en buen estado se llega a pedir por ella en webs de venta de segunda mano hasta 4.500 euros.
Más pequeña y dorada
En 1982 se creó una nueva pieza de 100 pesetas, más pequeña y no tan incómoda como el modelo anterior, y con la particularidad de que su color era dorado, lo que la convertía en un tesoro nunca antes visto. Tuvo tanto éxito que puso en aprietos a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), incapaz de cubrir la amplia demanda de las nuevas monedas.
Eso y la huelga que en 1983 emprendieron los trabajadores de la FNMT provocó que las monedas de curso legal tuvieran que ser fabricadas en Alemania, desde donde llegaban en bolsas y no en rollos, como solía ser lo habitual. Por esto eses muy difícil encontrar piezas completamente nuevas de aquella época, ya que, conforme llegaban a territorio español, las monedas salían a circulación inmediatamente.
La moneda de 100 pesetas a la que nos referimos estaba compuesta por cobre (88,4%), aluminio y níquel (5%), hierro (1%) y un 0,6% de manganeso. Su diámetro era de 24,5 milímetros, su grosor de 2,3 milímetros y su peso de 9,25 gramos.

Las 22 flores de lis
Por lo demás, en el anverso se muestra el rostro del rey Juan Carlos I y en el reverso el escudo de España con las columnas de Hércules. La leyenda dice 'Juan Carlos I Rey de España' y el año en el que fue acuñada. Pero lo que hace especial a esta moneda es que en el canto aparecen 22 flores de lis, que son el símbolo de los Borbones. Debido al proceso de fabricación, en algunas piezas las flores miran hacia arriba y en otras, hacia abajo. A los coleccionistas les gusta atesorar los dos modelos.
En la actualidad, la oferta más cara para conseguir una de estas monedas se puede encontrar en la web milanuncios.com, donde un particular pide 4.500 euros y la envía a domicilio. Por un poco menos, unos 3.000 euros, se ofrece en eBay, aunque están dispuestos a negociar el precio. Si encuentras entre tus cajones una moneda como esta debes saber que algunos expertos rebajan ostensiblemente su valor y lo sitúan en unos 6 euros. Y en algunas tiendas especializadas se pueden encontrar por 9 y 10. Aunque en realidad una moneda vale lo que se esté dispuesto a pagar por ella.