Secretos que seguramente no conocías sobre tu huella dactilar: más allá de servir para identificarte
Las huellas dactilares sirven para identificarnos, pero no todo el mundo las tiene
El CSI de los Mossos y sus reactivos ‘Posme’ y ‘Wetucio’: huellas dactilares donde no parece haber nada
MadridUna de las cosas que todo el mundo sabe gracias a las series y películas es que, si cometes un robo y no llevas guantes, tus huellas dactilares te delatarán, porque son únicas, cada persona tiene unas diferentes y se convertirán en la forma de tener claro quién ha sido el responsable del hurto.
Más allá de delatar a quienes optan por una vida al margen de la ley, las huellas dactilares se han convertido en una forma sencilla de identificarnos también de formas más legales, por ejemplo, usándolas para desbloquear el móvil, aprovechando esa exclusividad. A pesar de que las empleamos a diario, al fin y al cabo forman parte de nosotros, no es demasiado lo que se conoce de las huellas dactilares, pero esconden muchos más secretos de los que pensamos y son todos más que interesantes.
Huella dactilar: mucho más que una manera de identificarnos
Aunque la mayor verdad que todos conocemos de las huellas dactilares es en realidad una pequeña mentira (es muy improbable que dos personas tengan las mismas huellas dactilares, mucho, pero no es imposible del todo, la probabilidad es de 1 entre 64.000 millones), hay muchas otras cosas que ni siquiera sabemos sobre ellas y que merece la pena conocer.
- Se forman en el vientre materno, durante los primeros seis meses de gestación, y la forma depende de lo que toque el feto durante ese tiempo, por la presión que ejerce sobre lo que le rodea. No cambian nunca a lo largo de la vida.
- Tampoco se pueden modificar, si nos hacemos un corte o una herida, al regenerarse, lo hace con el mismo patrón que tenía antes.
- No hay dos huellas iguales, pero todas ellas siguen tres patrones: arcos, curvas y espirales. Los surcos, el tamaño y su disposición es lo que las hace únicas.
- Existen personas que no tienen huellas dactilares. Se conoce como adermatoglifia y es una rara condición genética que se caracteriza por la ausencia de crestas papilares en las yemas de los dedos, palmas de las manos y plantas de los pies. Es una anomalía muy extraña, pero no es dolorosa.
- Se usaron en criminología por primera vez en el siglo XIX, pero ya se sabía desde hace siglos que todas son únicas. La dactiloscopia, tal y como se denomina el análisis de las huellas dactilares, fue desarrollada por Juan Vucetich y se aplicó por primera vez en un caso criminal en 1892.
- Las huellas dactilares no son solo cosa de humanos, también algunas especies animales las tienen, como los chimpancés o los koalas. Otros animales tienen el equivalente a las huellas dactilares humanas en otras partes de su cuerpo, como las rayas en las cebras o la trufa (nariz) en los perros.
Detalles que sirven para conocer un poco más el origen y evolución de las huellas dactilares, y que también nos ayudan a confirmar que el cuerpo humano es apasionante y está lleno de misterios que la ciencia va descubriendo poco a poco, para asombro de la humanidad.
