El libro para reconstruir el mundo en caso de que todo colapse

El tercer libro con mayor recaudación de la historia de Kickstarter: parece que han sabido intuir la emoción colectiva
Extra: Los libros que todos fingimos haber leído (y uno sobre el que solo fingen los escritores)
Hay títulos que no disimulan. The Book (“El libro”) se planta con una ambición casi bíblica: como si, llegado el momento del derrumbe, quedara un único objeto con derecho a importar: reiniciar la civilización. El planteamiento es simple: no se trata de evitar el final, sino de pensar cómo levantarse (si es que eso llega a ser posible) después de lo que ocurra.
Detrás este concepto está Hungry Minds, un colectivo internacional de creativos, artistas y diseñadores repartidos por distintos países. La edición española llega de la mano de Duomo Ediciones, que lo presenta como “la guía definitiva para reconstruir la civilización”.
Antes incluso de abrir sus tapas, The Book ya se hace notar. Es un volumen en tapa dura, de 24 x 35 cm y 410 páginas. En librerías figura al nada desdeñable precio de 120€. Y, por su formato y materiales, se ha descrito como un libro que pesa más de dos kilos. Sí, es literalmente un “tocho”, pero también un tocho con vocación de objeto hermoso.
Y una vez que abrimos el libro no deja de llamar la atención, ya que su propuesta reúne nada menos que más de 700 ilustraciones, detallistas, coloridas, a ratos con un aire retrofuturista y, en algunas páginas, con guiños steampunk. No es un adorno: es parte de la experiencia. Se mira tanto como se consulta.

Reconstrucción cultural
La pregunta que esta obra plantea de fondo es sencilla y brutal: si nuestra civilización se rompe, ¿qué habría que saber para levantarla de nuevo desde cero? El libro responde con un enfoque que va mucho más allá del simple “haz fuego, aprende a filtrar agua”. Funciona como una enciclopedia ilustrada que recorre descubrimientos e inventos decisivos de la humanidad, y que van desde la rueda hasta las hierbas medicinales, desde el submarino hasta la psicoterapia, desde el arte hasta la comida.
Esa lista es una declaración ideológica camuflada en catálogo: reconstruir no sería solo recuperar tecnología, sino también lenguaje, cultura, salud mental, belleza y comunidad. En otras palabras: reiniciar la humanidad no es volver a enchufar máquinas; es volver a construir un sentido.
Su propuesta se ordena en 23 capítulos y, con ese mismo espíritu de mapa para reconstruir la civilización, busca dar dirección a todas las facetas de lo que hoy somos, abarcando lo material y lo inmaterial, lo útil y lo simbólico, lo que sostiene la vida y lo que la hace llevadera.
Un libro con ADN de crisis (y de internet)
The Book también es un producto de su época. Nació en 2020, en plena época de pandemia, impulsado por una campaña en Kickstarter cuyo objetivo inicial era de 8.000 dólares para financiar las primeras fases de estudio y diseño. La escala final fue otra: se recaudaron más de 2.300.000 dólares, lo que convirtió a esta obra en el tercer proyecto editorial con mayor éxito de la plataforma.
Es decir, en plena pandemia, cuando el mundo no se acabó pero sí se tambaleó, apareció un tipo de imaginación nueva: la que no fantasea con héroes salvando el planeta, sino con personas intentando levantarlo otra vez con conocimientos básicos y una ética mínima.
En ese recorrido, el equipo se amplió con perfiles de distintos campos, incluidos “científicos y profesores universitarios”, además de editores, correctores e ilustradores. La idea era que el libro no se quedara en el dibujo bonito, sino que tuviera densidad real: una brújula para lo esencial, no un mero fetiche.

Por qué ahora tiene sentido
La seducción de The Book está en su contradicción: es un objeto de lujo que imagina un futuro sin lujos. Es un libro grande, caro y precioso que habla de empezar desde nada. Y quizá por eso funciona tan bien: porque en el fondo no se compra solo por su utilidad improbable, sino por lo que representa.
Si todo colapsa, el gran dilema no será “¿cómo sobrevivimos?”, sino “¿qué reconstruimos primero?”. The Book juega a responder esa pregunta con un gesto ambicioso: comprimir siglos de inventos, saberes y cultura en un solo volumen, como si el futuro pudiera depender de lo que hoy damos por hecho.
Y esa es la ironía final: puede que nunca sea “el único libro que importe”. Pero como idea —como espejo de nuestros miedos y de nuestras prioridades— ya dice mucho de este presente.

