Piden cárcel al presidente de una cofradía por intentar quedarse con una talla del siglo XVII

  • Falsificó un contrato de compraventa para proclamarse propietario de la talla

  • Pero cometió un error: era un contrato de 1985 y puso la cantidad del pago en euros

  • Piden dos años de cárcel por falsedad documental

La Fiscalía ha pedido una pena de dos años de cárcel para el expresidente de una asociación cofrade de la localidad cordobesa de Puente Genil por la supuesta comisión de un delito de falsedad documental, con el que pretendía quedarse con la propiedad de una valiosa talla, la del Resucitado de Alonso de Mena, del siglo XVII.

El acusado habría presentado, presuntamente, un contrato falso de compra del año 1985 de la talla del Resucitado de Alonso de Mena a una parroquia pontanesa cuando pretendía reclamarla judicialmente. Ocurrió en el año 2014, cuando el procesado, en representación de la asociación cofrade, presentó una demanda ante el Juzgado Decano del municipio "ejercitando acción reinvidicatoria sobre bienes muebles" contra la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en reclamación de dicha talla del siglo XVII.

Se suponía que se trataba de un contrato de 1985, pero el acusado pasó por alto algunos detalles a la hora de falsificar el documento ya que firmó como vendedor y como comprador y puso la cantidad a pagar en euros y no en pesetas: "en apoyo y justificación de sus pretensiones, aportó con la demanda un contrato de compraventa de bienes muebles con fecha de 16 de marzo de 1985, formalizado por él en representación de los dos contratantes", afirma el escrito de acusación del fiscal. Pero es que, además el contrato fue creado "mediante resolución de la Dirección General de Registros y del Notariado a 18 de marzo de 2000", y firmado por el procesado "tanto como comprador, como vendedor", con "un precio de 4.192 euros".

"Lógicamente el documento era totalmente falso tanto por el modelo de contrato, como por la moneda empleada", según se expone en el escrito del fiscal, de manera que "trataba de inducir a error al órgano jurisdiccional para obtener una sentencia a su favor que le reconociese como legítimo propietario de la talla de madera reclamada."

El juicio se prevé celebrar a principios de 2022 en un juzgado de lo Penal.