En Australia, tuvieron que llamar a un cazador de serpientes el pasado martes para que capturara a una serpiente gigante de casi 2 metros que había invadido un campo de tiro en las afueras de la ciudad de Brisbane.
Se trataba de una serpiente negra de vientre rojo muy frecuente en la zona. Aunque no es tan venenosa como otras variedades de serpientes australianas, se debe buscar atención sanitaria urgente en el caso de ser mordido por ella.
"Generalmente son serpientes muy tranquilas, no son realmente ofensivas" dijo el cazador Bryce Lockett al medio 10daily. Añadió que posiblemente se habría desviado de un arroyo cercano y que es común encontrarlas en su temporada de reproducción, lo que no es común es el tamaño de esta.