Mamitu Gashe, quien actualmente tiene 72 años, pasó de no saber escribir ni leer a convertirse en una de las cirujanas más importantes del mundo. Con tan solo 14 años, sus padres la obligaron a casarse con un hombre 10 años mayor que ella. Dos años más tarde se quedó embarazada y tuvo varias complicaciones que produjeron la pérdida del bebé. Los médicos le diagnosticaron una fístula obstétrica y su recuperación fue muy lenta, hasta dos años tuvo que estar ingresada en el hospital.
Durante su estancia quiso ayudar al personal del hospital con otros enfermos y saber más sobre el mundo de la medicina. Poco a poco estaba descubriendo una pasión a la que pocos analfabetos pueden llegar. Una vez recuperada, Gashe comenzó a trabajar en el hospital, su tarea era encargarse de hacer las camas, cambiar las sábanas, etc. Sin embargo, Gashe quería más y poco a poco su curiosidad le permitió entrar en un quirófano.
Los médicos le comenzaron a enseñar varias técnicas y procedimientos, cerró heridas, hizo incisiones y finalizó realizando cirugías ella sola en su propio quirófano. A sus 72 años, Gashe es la mejor cirujana de fístula obstétrica del mundo sin haber ido a la facultad de medicina. Quizás su secreto sea empatizar con los pacientes, ya que ella estuvo en el mismo lugar.
Gashe acumula varios premios en su carrera. En 1989 fue galardonada con la Medalla de Oro de los especialistas del Colegio Real de Cirujanas de Londres, y hace apenas un año fue incluida entre las 100 mujeres más influyentes del mundo.