El escorpión de Higuita cumple 30 años: otros momentos icónicos del fútbol de los 80 y 90 que te desbloquearán recuerdos
La acrobática parada del portero colombiano forma parte del panteón de sucesos míticos del fútbol que han perdurado en la memoria de varias generaciones
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El mítico escorpión de René Higuita, una de las paradas más espectaculares y recordadas de la historia del fútbol, cumple 30 años. Ocurrió el 6 de septiembre de 1995, en el estadio de Wembley durante un amistoso entre Colombia e Inglaterra. En vez de atajar con las manos un dócil disparo del inglés Jamie Redknapp, el portero de Medellín decidió ejecutar un despeje acrobático con los talones y la espalda arqueada dibujando una forma que recordaba al ataque de un escorpión. Así, lo que iba a ser un simple rechace en una acción de escaso peligro se convirtió en una acción de fantasía que inspiró a muchos jóvenes y profesionales a intentar reproducirla.
A Higuita la idea le vino mientras filmaba un anuncio de televisión para una bebida gaseosa con unos niños en Colombia. Uno de ellos empezó a hacer malabares con el balón y remató de chilena al portero, que instintivamente lanzó ambas piernas hacia atrás y lo despejó. Empezó a ensayar el truco en entrenamientos y calentamientos, hasta que vio la oportunidad de lucirlo en el 'balón perfecto' que le puso Redknapp. "Pensé: 'no hay problema'. Y salió perfecto", contaba el guardameta en su documental de Netflix.
Lo inesperado de la acción hizo que los 20.000 espectadores en el campo lo viviesen primero con un silencio de estupefacción y después con un estallido de vítores y aplausos. "No fue solo una atajada… fue una obra de arte, un grito de libertad, un gesto que cambió para siempre la manera de entender el arco", expresó el propio Higuita en X, donde publicó un video que rememora la hazaña.
El escorpión de Higuita forma parte de ese panteón de jugadas o sucesos icónicos del fútbol de los años 80 y 90 que han perdurado en la memoria de varias generaciones, independientemente de que, paradójicamente, algunos tuviesen poco que ver con el fútbol. Repasemos algunos:
La mano de Dios
El gol con la mano de Diego Armando Maradona a Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de 1986 es, sin duda, historia de la Copa del Mundo. El 'Pelusa' engañaba al colegiado haciéndole creer que había resuelto con un cabezazo su salto con el guardameta Peter Shilton, 20 centímetros más alto que él, en una de las jugadas más pícaras de la historia. El astro argentino admitió después del partido que había marcado "un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios". Y así terminó siendo conocido. En el mismo partido, Maradona marcó el histórico gol arrancando desde campo propio y regateando a medio equipo inglés, una jugada con mucho más valor futbolístico pero menos impacto icónico.
El destape del Buitre
Emilio Butragueño era el chico de oro del fútbol español a mediados de los 80, aunque su momento de mayor impacto popular no fue uno de sus mágicos regates, ni siquiera sus cuatro goles a Dinamarca en el Mundial de México, sino el día que sus genitales quedaron al descubierto en un forcejeo con los defensas en un anodino Real Madrid-Espanyol de la Liga 1986-87. La imagen del pene del 'Buitre' asomando por la entrepierna fue captada por casualidad por un fotógrafo de 'Diario 16' y a las pocas horas daba la vuelta al mundo. Aquel día el periódico agotó su tirada y las rotativas echaron humo durante horas.
El 'affaire' entre Míchel y Valderrama
En los lanzamientos de esquina se suele ver todo tipo de disputas entre defensores y atacantes, pero pocos tan insólito como el que se dio en un Valladolid-Real Madrid en septiembre de 1991. El madridista Miguel González 'Míchel' sorprendió con una serie de distraídos tocamientos a los genitales del colombiano Valderrama para confundirle y librarse de su marca. Las cámaras captaron claramente el momento, generando una gran polémica y quedando grabado para siempre en la memoria de los aficionados. El 8 de la 'Quinta del Buitre' no solo tuvo que hacer frente a una multa de 500.000 pesetas, sino que a partir de ese momento le tocó soportar los cánticos de los ultras de los equipos rivales sobre su orientación sexual.
La nariz rota de Luis Enrique
La foto de Luis Enrique sangrando por la nariz el 9 de julio de 1994 en el Mundial de EEUU se convirtió en la viva imagen de la impotencia de la selección española en aquella Copa del Mundo. España e Italia pugnaban por un puesto en las semifinales cuando el defensa Mauro Tassotti le dio un codazo al centrocampista asturiano que le rompió el tabique nasal y que habría significado penalti pero que el árbitro dijo no haber visto pese a las protestas en masa del equipo español. Aquella acción pudo haber cambiado el curso de la historia, pero Italia se terminó saliendo con la suya y venció 2-1. Porca miseria.
