BBVA recurre ante el Supremo la condición del Gobierno para aprobar la OPA a Banco Sabadell
El Gobierno defiende su actuación en la OPA, pero respeta el recurso
BBVA decide seguir adelante con la OPA sobre Banco Sabadell
El Gobierno ha vuelto a defender este jueves su actuación en la OPA del BBVA al Banco Sabadell y el veto a la fusión de ambas entidades al menos en los próximos tres años, tras conocerse que el banco comprador ha recurrido ante el Tribunal Supremo la prohibición del Ejecutivo.
Fuentes del Ministerio de Economía han trasladado a EFE que respetan la decisión del BBVA, pero añaden que el Gobierno ha actuado "en todo momento" en línea con la normativa nacional, como avalan los informes de la Abogacía del Estado y con respeto a la participación de todas las instituciones involucradas y sus competencias.
El Ejecutivo defiende su actuación al igual que hizo cuando se conoció que la Comisión Europea abría un expediente a España por esta cuestión e insisten en que la normativa está vigente desde 2007 y ha sido aplicada en numerosas ocasiones desde entonces.
En más de una ocasión, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha insistido en que el que Gobierno se ciñó "exclusivamente" y "de manera muy estricta" a lo que permitía la ley, que recoge la posibilidad de que el Ejecutivo imponga condiciones adicionales teniendo en cuenta el interés general, más allá de las aprobadas por Competencia.
El BBVA lanzó en mayo de 2024 una OPA sobre el Sabadell y a finales de abril de este año, tras un análisis exhaustivo del impacto que podría tener esta operación de concentración, recibió el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), sujeto a una serie de obligaciones por el comprador.
Sin embargo, el Gobierno tenía opción a revisar estos compromisos e incluso a imponer condiciones adicionales con el argumento de defender el interés general, lo que le llevó a aprobar en el Consejo de Ministros la posible concentración siempre que las dos entidades mantengan su independencia al menos tres años.
El BBVA siempre interpretó que la ley no permite al Ejecutivo endurecer las condiciones y eso le llevó a estudiar la posibilidad de recurrir la decisión del Gobierno, lo que finalmente hizo.