E.on informó hoy de que esta caída se debió al pago de impuestos e intereses más elevados.
Las ventas totales subieron entre enero y junio un 7%, hasta 44.304 millones de euros (58.038 millones de dólares).
A su vez, las ventas de electricidad mejoraron en el mismo periodo un 36% y las de gas un 34%.
La ganancia operativa consolidada (Ebit) aumentó en los seis primeros meses del ejercicio un 11%, hasta 6.100 millones de euros (7.991 millones de dólares).
La compañía germana tuvo una mejora en todas las áreas de negocio y en casi todos los mercados.
El consejero delegado de E.on, Johannes Teyssen, dijo al presentar los resultados semestrales que "E.on sigue siendo una de las compañías energéticas internacionales más fuertes pese a la creciente presión competitiva".
Teyssen mostró preocupación por el actual debate sobre la política energética en Berlín y pidió claridad.
"Ha habido durante mucho tiempo una falta de claridad sobre la dirección de la política energética de Alemania. Es necesario que esto cambie. Como ha indicado el Gobierno federal, Alemania necesita una estrategia de energía dirigida al mercado, tecnológicamente neutra y no ideológica que incluya una decisión económica y medioambiental sensible sobre el futuro de la energía nuclear en este país", dijo Teyssen
El pasado año E.on vendió parte de Thüga, la mayor red de suministradores de energía locales en Alemania, a un consorcio de empresas municipales llamado Integra/KOM9 por 2.900 millones de euros (3.799 millones de dólares).
E.on mantuvo sus pronósticos de beneficio para el conjunto del año 2010 y prevé una subida del Ebit entre el 0 y el 3% y que la ganancia neta se mantenga en el nivel del año pasado.
En la bolsa de Fráncfort, las acciones de E.on bajaban un 0,15%, hasta 23,1 euros, hacia las 09.00 horas GMT.
La deuda neta de E.on era a finales de junio de 47.409 millones de euros (66.270 millones de dólares), 2.744 millones de euros más que a finales de diciembre.