En British Airways, la multa ha caído como un jarro de agua fría. El ICO, la autoridad británica de transparencia y protección de datos, ha sancionado a la aerolínea por el robo de datos personales y financieros de 500.000 clientes. También ha elevado hasta esta cifra el número de afectados que BA aseguraba que era menor.
El robo se produjo entre el 21 de agosto y el cinco de septiembre para clientes que realizaron sus reservas entre el 21 de abril y el 28 de julio de 2018. Los hackers se hicieron con el nombre, los datos bancarios y las direcciones de correo electrónico de los afectados. El ICO ha sancionado a British Airways por no custodiar adecuadamente los datos personales.
La compañía integrada en IAG ha anunciado su intención de recurrir la multa. El importe supone el 1,5% de los beneficios del ejercicio de 2017.