Benidorm sigue esperando a los turistas británicos mientras muchos negocios continúan cerrados

  • Pese a no tener que hacer cuarentena a la vuelta, pocos británicos se animan

  • Los hoteleros que trabajan con los ingleses ya dan por perdido el verano

  • Desde HOSBEC aún esperan que vengan en septiembre u octubre

Es la otra cara de una misma moneda. La cara desoladora, la de las calles enteras con bares y negocios cerrados, con carteles deseando el regreso de unos clientes que no han vuelo, los extranjeros. Es la cara del 25% de los hoteles de Benidorm, cerrados mientras esperan a que regresen los británicos.

Los hosteleros se lamentan de que, aunque cuentan con el apoyo de turismo nacional, la falta de los británicos es un importante golpe a su economía: los necesitan.

A pocas calles del Benidorm de los británicos la imagen cambia. Miles de turistas se agolpan en las playas, llenan terrazas y ocupan hoteles. Pero en la zona inglesa de Benidorm solo se escucha el silencio. A pesar de estar exentos de hacer cuarentena a su regreso, muy pocos británicos se han animado. Los hoteleros que trabajan exclusivamente con ellos ya dan por perdido este verano.

Aunque desde la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana (HOSBEC) son optimistas y, como dice su vicepresidente Federico Fuster, aún esperan que vengan en septiembre u octubre. Eran el principal mercado emisor de visitantes en España antes de la pandemia. 18 millones de turistas que este verano no han regresado.