Cómo evitar fraudes online en compras y transferencias: guía práctica para 2025

Fraudes online: cómo evitar ser estafado. PIXABAY
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MadridLa comodidad de comprar desde casa o enviar dinero con un solo clic ha traído consigo un lado oscuro: los fraudes digitales. En 2025, el ciberdelito es una industria profesionalizada que aprovecha cada descuido para vaciar cuentas bancarias, suplantar identidades o interceptar transferencias. Según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), solo en 2024 se gestionaron más de 130.000 incidentes de seguridad, muchos vinculados a compras y pagos online.

Protegerse no implica ser un experto en tecnología, sino aplicar buenas prácticas y mantenerse alerta ante los métodos cada vez más sofisticados de los ciberdelincuentes. 

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9 consejos para evitar fraudes online

Verifica el sitio web antes de comprar

Antes de introducir tus datos bancarios en una web, asegúrate de que sea legítima. No accedas desde enlaces enviados por SMS, correos electrónicos o redes sociales, ya que pueden conducir a páginas falsas que imitan el diseño de tiendas conocidas. Es preferible escribir la URL directamente en el navegador o usar marcadores de confianza.

Aunque los sitios falsos pueden mostrar el candado y usar "https", revisa siempre que la dirección sea exactamente la oficial. Los dominios fraudulentos a menudo incluyen errores sutiles o variaciones mínimas, como letras invertidas o añadidas.

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Utiliza métodos de pago seguros

Evita realizar pagos por transferencia bancaria directa a desconocidos. Las formas más seguras son las que incluyen mecanismos de protección al comprador, como las tarjetas de crédito, plataformas como PayPal, Apple Pay o Google Pay. Estas opciones permiten disputar el cargo si no recibes el producto o si resulta ser fraudulento.

Otra herramienta útil son las tarjetas virtuales de un solo uso, disponibles en muchas apps bancarias. Estas tarjetas tienen una numeración única y limitada, lo que reduce la posibilidad de robo de datos.

Crea contraseñas seguras y diferentes para cada plataforma

Reutilizar contraseñas es uno de los errores más comunes que permite a los atacantes acceder a múltiples cuentas. Usa combinaciones largas y aleatorias de letras, números y símbolos, diferentes en cada sitio. Para gestionarlas sin esfuerzo, puedes utilizar un gestor de contraseñas fiable que almacene tus credenciales de forma cifrada.

Los ataques automatizados que prueban millones de combinaciones filtradas en brechas anteriores son cada vez más frecuentes, por lo que una contraseña sólida es una primera línea de defensa crucial.

Activa la autenticación en dos pasos

La verificación en dos pasos, también conocida como autenticación 2FA, añade una capa extra de seguridad al requerir un segundo factor —como un código enviado al móvil o una app de autenticación— para acceder a una cuenta. Actívala siempre en servicios bancarios, tiendas online, correo electrónico y redes sociales. Incluso si alguien obtiene tu contraseña, no podrá acceder sin ese segundo código, lo que frena la mayoría de intentos de suplantación.

Mantén tus dispositivos actualizados

Las actualizaciones del sistema operativo y las aplicaciones no solo mejoran el rendimiento, sino que corrigen vulnerabilidades conocidas que los ciberdelincuentes explotan activamente. Aplazar las actualizaciones es dejar abierta la puerta a programas maliciosos que pueden registrar tus datos o controlar remotamente el dispositivo. En móviles y ordenadores, activa la actualización automática siempre que sea posible para minimizar este riesgo.

Desconfía de ofertas demasiado atractivas

Uno de los fraudes más extendidos en tiendas online falsas es ofrecer productos de alta gama a precios absurdamente bajos. Un móvil de última generación por 90 euros o unas zapatillas premium al 70% de descuento suelen ser señales de alerta.

Antes de comprar, busca reseñas del vendedor, comprueba si tiene presencia física o referencias en otras plataformas, y evita portales que solo acepten métodos de pago no rastreables como transferencias o criptomonedas.

No hagas transacciones desde redes Wi-Fi públicas

Las conexiones públicas, como las de cafeterías o aeropuertos, pueden ser interceptadas por terceros si no están correctamente cifradas. Nunca introduzcas datos bancarios ni hagas compras desde estas redes. Si es imprescindible conectarse, utiliza una red privada virtual (VPN), que cifra el tráfico y evita que pueda ser leído por posibles atacantes.

Revisa tus cuentas con frecuencia

Detectar un movimiento sospechoso a tiempo puede evitar un daño mayor. Consulta regularmente el historial de tu cuenta bancaria, tus tarjetas y las plataformas de pago que utilices. Muchos bancos permiten activar notificaciones instantáneas para cada movimiento, lo que te permite reaccionar rápidamente en caso de uso no autorizado.

La mejor defensa es la prevención

El ecosistema digital actual no es un terreno neutral: es un espacio dinámico donde cada acción deja un rastro y en el que los delincuentes buscan la mínima grieta para infiltrarse. En 2025, no basta con tener un antivirus o una contraseña compleja; es necesario adoptar un enfoque consciente y crítico en cada clic.

Las herramientas para protegerse están al alcance de cualquiera: contraseñas más robustas, autenticación en dos pasos, vigilancia activa de movimientos bancarios y un criterio firme para distinguir lo real de lo fraudulento. El dinero digital es tan vulnerable como físico si no se protege con hábitos digitales adecuados.

Invertir unos minutos en configurar bien una cuenta, desconfiar de una oferta dudosa o verificar una URL puede suponer la diferencia entre una compra segura y una pérdida económica irrecuperable. Navegar con cabeza, hoy más que nunca, es la clave para sobrevivir en el entorno digital sin dejarse engañar.