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Hasta qué punto influye la orientación de una vivienda en el uso del aire acondicionado: "Es un factor crítico"

La importancia de la orientación en el uso del aire acondicionado. Pexels
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Con el aumento de las temperaturas y la llegada de las intensas olas de calor - en Grecia e Italia están teniendo una sensación térmica de hasta 50 grados - el consumo del aire acondicionado se dispara. Uno de los errores principales que cometen los usuarios de este tipo de aparatos es el de ponerlo a "temperaturas excesivamente bajas, con la falsa creencia de que, así, la estancia se enfriará más rápido", tal y como apunta Pedro Navarro, referente en climatización y aerotermia de Haier.

Otro es "apagar y encender el equipo constantemente" haciendo que la habitación se refrigere y se caliente en una suerte de bucle. Y otro, que también condiciona la cantidad de energía que consumirá el usuario y en el que nadie suele pensar, es tener en cuenta las condiciones físicas de nuestra vivienda o edificio: "La orientación de la vivienda y su aislamiento térmico son factores críticos que determinan significativamente la carga térmica real que tendrá que atender un sistema de climatización", afirma el experto. Y explica:

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"La orientación sur y oeste reciben más radiación solar"

"La orientación condiciona la cantidad y horas de radiación solar directa que recibe la vivienda, además de afectar directamente al cálculo total de la potencia necesaria para la unidad exterior. En instalaciones con varias unidades interiores, como ocurre en sistemas multisplit o centralizados, es fundamental calcular correctamente la potencia requerida en función de la máxima carga simultánea del edificio, y no simplemente sumar la potencia nominal de todas las unidades interiores. La carga simultánea real puede ser considerablemente inferior a esta suma total, especialmente si consideramos que la orientación influye de manera diferente en cada estancia o zona del edificio según la hora del día", confirma.

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Según este especialista, las "estancias orientadas al sur o al oeste reciben mayor radiación solar directa en horas pico", lo que incrementa su demanda térmica puntualmente. Otras orientaciones pueden tener necesidades térmicas más reducidas o diferidas en el tiempo. Por tanto, realizar este análisis permite "dimensionar adecuadamente el aparato exterior del aire acondicionado, evitando sobredimensionamientos innecesarios que reducirían la eficiencia operativa del sistema y aumentarían innecesariamente los costes", sentencia.

Por otro lado, Navarro afirma que el aislamiento térmico es determinante para la estabilidad térmica interior: "Un aislamiento de calidad reduce significativamente las pérdidas y ganancias térmicas, ayudando a mantener temperaturas estables durante más tiempo con menor esfuerzo energético. Una vivienda bien aislada puede reducir notablemente la potencia requerida del sistema de climatización, permitiendo instalar equipos más compactos y económicos que, además, operan con mayor eficiencia energética y menor consumo eléctrico", subraya.

Por ello, destaca siempre la importancia de analizar estos factores cuidadosamente antes de elegir cualquier equipo de aire acondicionado, y hacer un cálculo profesional basado en estudios detallados de orientación y aislamiento para asegurar que la potencia y configuración del sistema respondan realmente a la demanda simultánea del edificio. "Esto garantiza la eficiencia energética, así como un óptimo confort térmico, una reducción de costes operativos y la sostenibilidad medioambiental", concluye.