Opel informó hoy de que esta inyección financiera asegurará su continuidad, pese a la insolvencia de la matriz General Motors.
El ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, anunció el abono de este primer tramo del crédito puente del Estado, que tiene una cuantía total de 1.500 millones de euros (2.115 millones de dólares) y que ha sido asegurado por el Gobierno alemán y los estados federados.
En declaraciones a la emisora pública de radio Deutschlandfunk, Steinbrück subrayó que, en contra de los previsto en un principio, el grupo austro-canadiense Magna, nuevo gran accionista de Opel, no se verá obligado a participar en esa financiación para el rescate de la empresa automovilística.
"Gracias a un trabajo rápido y teniendo en cuenta cuestiones relacionadas con la concesión de ayudas estatales hemos sido capaces de abonar hoy a Opel la primera parte del crédito puente avalado por el Estado", dijo Steinbrück.
El productor de componentes automovilísticos austríaco-canadiense Magna y sus socios rusos Gaz y Sberbank van a adquirir un 55 por ciento en Opel, mientras General Motors mantendrá otro 35 por ciento y el restante diez por ciento quedaría en manos de la plantilla, según acordó el pasado fin de semana con el Gobierno alemán.