Pensión mixta: todo lo que tienes que saber si quieres una cobertura pública y privada para tu jubilación
Este sistema que combina las ventajas de la cobertura pública del sistema de pensiones con la flexibilidad y el ahorro que ofrecen los sistemas privados está ganando popularidad en España.
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La llegada de la jubilación puede ser toda una bendición en cuanto a la calidad de vida que se espera en este retiro de la vida laboral, pero para ello hace falta un colchón financiero a la altura de las expectativas. En España el concepto de pensión mixta ha ido ganando protagonismo en los últimos años, un sistema que combina las ventajas de la cobertura pública del sistema de pensiones con la flexibilidad y el ahorro que ofrecen los sistemas privados.
¿Qué es la pensión mixta?
La pensión mixta es una estrategia que busca garantizar ingresos suficientes durante la jubilación mediante la combinación de la pensión pública, gestionada por el Estado, y la pensión privada, que es contratada a través de entidades financieras o aseguradoras. Este sistema ha ganado en popularidad debido a la preocupación creciente sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones, marcado por el envejecimiento de la población y la disminución de la tasa de natalidad en España. De este modo, se abren nuevas vías para diversificar las fuentes de ingreso y aumentar la seguridad financiera en la etapa de retiro laboral.
Como en España el sistema público de pensiones en España se sustenta en el modelo de reparto, donde los trabajadores en activo financian las prestaciones de los jubilados a través de sus cotizaciones a la Seguridad Social. Para acceder a la pensión pública, es necesario haber cotizado un mínimo de años y cumplir una serie de requisitos de edad y situación laboral. La cuantía de la pensión pública depende de las bases de cotización y los años trabajados, pero en muchos casos resulta insuficiente para mantener el nivel de vida tras la jubilación o, al menos, no abarcará el mismo nivel de ingresos que teníamos en la vida laboral activa.
Por tanto, para tratar de compensar estos dos problemas, la complementación de la pensión pública con una pensión privada puede ser una gran alternativa al añadir una herramienta de ahorro voluntario que permite a los ciudadanos acumular capital durante su vida laboral para disponer de él una vez alcanzada la jubilación. Existen diferentes productos financieros, como los planes de pensiones, seguros de jubilación, fondos de inversión y planes de previsión asegurados. Cada uno de ellos presenta características propias en cuanto a rentabilidad, riesgos, liquidez y ventajas fiscales.
Al contratar una pensión privada, el titular puede decidir el importe, la periodicidad y el nivel de riesgo de sus aportaciones, así como la forma de rescatar el dinero una vez jubilado. Además, las aportaciones a planes de pensiones privados pueden beneficiarse de deducciones fiscales en la declaración de la renta, lo que supone un incentivo adicional para ahorrar a largo plazo.
Ventajas de esta cobertura público-privada
La principal ventaja que tiene combinar pensión pública y privada es que se diversifican los ingresos. Combinando ambos sistemas, se reduce la dependencia de una sola fuente y nos protegemos contra posibles recortes o reformas. Además, incluso dentro de la parte privada podemos tener cierta flexibilidad con diferentes fórmulas que permiten adaptar el ahorro a las circunstancias personales y familiares. La suma de la pensión pública y la privada proporciona una renta más estable y suficiente para afrontar imprevistos o mantener el nivel de vida deseado. La clave para aprovechar al máximo la pensión mixta es planificar con antelación y de forma personalizada. El primer paso consiste en calcular cuál será la cuantía estimada de la pensión pública, teniendo en cuenta los años cotizados y las bases de cotización. Para ello, la Seguridad Social ofrece simuladores online y atención personalizada en sus oficinas.
Una vez conocido el importe estimado que cobraríamos de la pensión pública, es recomendable analizar las hipotéticas necesidades financieras futuras: gastos básicos, ocio, salud, vivienda, viajes, etc. A partir de ahí, se puede determinar cuánto dinero adicional será necesario ahorrar mediante productos privados. Hay que estimar con claridad los pros y contras de los diferentes tipos de inversión que dan lugar a la futura pensión privada, prestando atención a factores como las comisiones, la rentabilidad histórica, las condiciones de rescate y las ventajas fiscales. Además, conviene revisar periódicamente la estrategia de ahorro para adaptarla a los cambios personales, familiares y profesionales que puedan surgir en cada momento de la vida hasta que llegue la jubilación.
La pensión mixta representa una opción especialmente interesante para autónomos y trabajadores con carreras laborales irregulares, ya que pueden complementar las posibles lagunas de cotización con ahorro privado. También es una alternativa para quienes desean anticipar la jubilación o mantener un nivel de vida superior al que garantiza la pensión pública.
Los expertos financieros tienen una serie de pautas y consejos que llevar a cabo para planificar una pensión mixta de forma exitosa. Algunos de los errores que recomiendan evitar son los siguientes:
- No empezar a ahorrar pronto: Cuanto antes se inicie el ahorro privado, mayor será el capital acumulado al llegar a la jubilación, gracias al efecto del interés compuesto.
- Desconocer la cuantía de la pensión pública: Es esencial informarse sobre la pensión estimada para evitar sorpresas y ajustar el ahorro privado en consecuencia.
- No conocer los costes y comisiones: Algunos productos tienen comisiones elevadas que pueden mermar la rentabilidad.
- No diversificar los productos: Apostar por un solo producto privado puede limitar la rentabilidad y aumentar el riesgo. Conviene combinar diferentes instrumentos de ahorro e inversión.
- No revisar periódicamente la estrategia: Las circunstancias personales y económicas cambian, por lo que es imprescindible adaptar la planificación en función de las nuevas necesidades.
