Los beneficios de la economía circular: el futuro que ha llegado para quedarse

  • La economía circular es una de las apuestas de la UE para mejorar nuestra producción y consumo

  • Su máxima es evitar que un producto se convierta en residuo, reutilizándolo o reciclándolo

“Una Europa que utilice eficazmente los recursos” ha sido uno de los retos marcados por la Unión Europea en el desarrollo de la estrategia ‘Europa 2020’, entre los que se incluyen generar un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. En otras palabras, Europa -y España- apuesta por la economía circular, un concepto que toca de forma transversal su planificación de cara a generar crecimiento y empleo de forma cada vez más sostenible. ¿En qué consiste este nuevo concepto? ¿Qué es la economía circular y cuáles son las ventajas de este modelo de producción y consumo?

¿Qué es la economía circular?

La economía circular consiste en algo tan simple y a la vez tan revolucionario como “cerrar el círculo”, manteniendo el valor de un producto, los materiales y los recursos durante el mayor tiempo posible. Ello es posible, por ejemplo, evitando que un producto se convierta en residuo, reutilizándolo, o reciclándolo.

“Cuantos menos productos desechemos, menos materia prima extraeremos y mejor estará el medio ambiente”, asegura la UE en su defensa de esta fórmula económica. “Y esto empieza desde el propio diseño de un producto. Debe haber ecodiseño, debe evitarse el derroche de recursos y debe minimizarse la generación de residuos en la fabricación”.

Desde la UE aseguran también que el sistema lineal de nuestra economía (extracción, fabricación, utilización y eliminación) “ha alcanzado sus límites”, de forma que se empieza a vislumbrar el agotamiento de una serie de recursos naturales y de los combustibles fósiles. Como alternativa, la economía circular propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos, y cuyo objetivo es la eficiencia del uso de los recursos.

La economía circular es también generadora de empleo, a través de sectores como el de la gestión de los residuos, que en España representa miles de puestos de trabajo. Además, tal y como asegura la Fundación para la Economía Circular, en un contexto de escasez y fluctuación de los costes de las materias primas, la economía circular contribuye a la seguridad del suministro y a la reindustrialización del territorio nacional.

“Los residuos de unos se convierten en recursos para otros. El producto debe ser diseñado para ser deconstruido. La economía circular consigue convertir nuestros residuos en materias primas, paradigma de un sistema de futuro. Finalmente, este sistema es un sistema generador de empleo local y no deslocalizable”.

¿Cómo funciona la economía circular?

Los principios en que se basa la economía circular son los siguientes:

  1. La eco-concepción: Se trata de considerar los impactos medioambientales a lo largo del ciclo de vida de un producto e integrarlos desde su concepción.
  2. La ecología industrial y territorial: Establecer un modo de organización industrial en un mismo territorio caracterizado por una gestión optimizada de los stocks y de los flujos de materiales, energía y servicios.
  3. La economía de la “funcionalidad”: Privilegiar el uso frente a la posesión, la venta de un servicio frente a un bien.
  4. El segundo uso: Reintroducir en el circuito económico aquellos productos que ya no se corresponden a las necesidades iniciales de los consumidores.
  5. La reutilización: Reutilizar ciertos residuos o ciertas partes de ellos que todavía pueden funcionar para la elaboración de nuevos productos.
  6. La reparación: Encontrar una segunda vida a los productos estropeados.
  7. El reciclaje: Aprovechar los materiales que se encuentran en los residuos.
  8. La valorización: Aprovechar energéticamente los residuos que no se pueden reciclar.

¿Quiénes pueden actuar en la economía circular?

La economía circular se dirige tanto a los actores públicos encargados del desarrollo sostenible y del territorio como a empresas privadas que busquen resultados económicos, sociales y ambientales. También a la propia sociedad, en el sentido de analizar sus necesidades reales y modificar sus pautas de consumo.

¿Cuáles son los beneficios de la economía circular?

Tal y como asegura la Fundación para la Economía Circular, el desarrollo de la economía circular puede ayudar a disminuir el uso de los recursos, a reducir la producción de residuos y a limitar el consumo de energía.

Además, puede participar en la reorientación productiva de los países. Así, además de los beneficios ambientales, esta actividad emergente es creadora de riqueza y empleo (incluyendo las del ámbito de la economía social) en todo el conjunto del territorio, y su desarrollo puede permitir obtener una ventaja competitiva en el contexto de la globalización.

¿Cómo apuesta Europa por la economía circular?

La Comisión Europea adoptó en 2019 un paquete de medidas sobre la economía circular para ayudar a las empresas y los consumidores europeos en esa transición a una economía más sostenible. La idea es que ésta atraviese “todos los ámbitos de la Unión Europea”, y para ello se han creado distintos fondos y ayudas:

  • Los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE), que destinan 5.500 millones de euros para la gestión de residuos.
  • El programa de financiación de la investigación e innovación de la UE Horizonte 2020 con 650 millones de euros procedentes
  • El Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (también conocido como Plan Juncker) que financia proyectos como el de reciclado de GreenFiber International. En este caso específico, fueron 7,5 millones de euros, y lograron generar 280 puestos de trabajo y 50 000 toneladas de residuos recolectados y procesados a año.
  • El instrumento de financiación para proyectos medioambientales LIFE + y el destinado a pymes, COSME.

La propia UE asegura que “se trata de extraer el máximo valor y uso a las materias primas, productos y residuos, fomentando el ahorro energético y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero”. Así la economía de la UE “será más competitiva y sostenible”.