Empieza la época de borrascas: Adrián, la primera de la temporada, podría llegar el sábado

eltiempohoy.es 03/10/2018 16:30

Las borrascas pueden ser de muchos tipos, más intensas o menos intensas. Algunas pueden ser realmente destructivas y, por eso, desde hace apenas un año los servicios meteorológicos de España, Portugal y Francia se pusieron de acuerdo para ponerles nombre, al estilo de los huracanes. Además, siguen la misma lógica, pues alternan nombres de hombre y mujer, y la lista se hace por orden alfabético.

Para que una borrasca tenga nombre, lo más importante es la virulencia del viento, el parámetro que marque la diferencia entre un evento anónimo y uno con nombre. Por ejemplo, es importante que las rachas obliguen a activar los avisos color naranja o superior, y además hay que determinar que tendrá un impacto en las regiones a las que llegue. En concreto, las rachas deberán superar los 90, 100 y 110 kilómetros por hora en algunos de los tres países (España, Portugal o Francia).

Ahora, con la temporada de borrascas recién empezada, vamos a tener en pocos días la llegada de la primera con nombre. Así lo muestran algunos modelos meteorológicos, que prevén la formación de la borrasca a través de una ciclogénesis. Estas bajas presiones adquirirían suficiente fuerza en el oeste de las costas francesas, donde colisionarían a partir del fin de semana formando un temporal de importancia.

De hacerse realidad, estaríamos ante la borrasca 'Adrián'. Según las previsiones, también podría afectar al norte de la península, con unas lluvias intensas en el extremo norte. Sin embargo, la peor parte se la llevaría como hemos dicho el interior noroeste francés. Allí se prevén los acumulados más importantes.

De momento, no hay nada oficial y habrá que esperar a que se actualicen los modelos meteorológicos para confirmarlos. Las borrascas, a pesar de ser fenómenos bien conocidos por los expertos, no dejan de ser eventos inestables que no son tan fáciles de predecir como los anticiclones en verano. De hecho, la meteorología en otoño y primavera se vuelve mucho más complicada precisamente por este tipo de fenómenos.