1. Todo cerrado
Baja toldos y persianas y cierra las puertas para que el aire frío se mantenga más tiempo. Así evitas que entre aire caliente y se escape el frío. Endesa indica que "la radiación solar calienta las superficies y dificulta el trabajo que ha de hacer nuestro aire acondicionado". El Ministerio de Industria asegura que de esta manera se puede conseguir hasta un 60% de ahorro de energía.
2. El aire acondicionado: encendido y constante
Según el Ministerio de Industria, otra manera de ahorrar es fijar la temperatura de refrigeración en 26º. Cuando lo enciendas, no ajustes el termostato a una temperatura más baja de lo normal. Si dejamos el aire acondicionado al mínimo ahorraremos más que silo encendemos y apagamos, aunque parezca lo contrario. Además, la compañía eléctrica asegura que "si el aire acondicionado que se tiene es de tecnología inverter (hoy en día lo son todos, ya que la tecnología 'on-off' está obsoleta y prohibida por normativa), sí que es mejor mantenerlo encendido ya que la propia máquina es la que realiza el trabajo de ir ajustando la potencia para mantener la temperatura marcada sin llegar a apagarse totalmente".
3. No a los ventiladores
Los ventiladores, pingüinos y demás aparaos de este tipo lo único que hacen es mover el aire, pero no lo refrescan. Además, la eficiencia energética del segundo es menor, por lo que es menos efectivo. Por lo tanto, el aire acondicionado te ayuda a ahorrar energía.
4. Falsos mitos
Toallas mojadas: no funcionan. Los expertos aseguran que "los aires acondicionados cuentan con su propio ventilador y sistemas de distribución de aire", por esto poner un ventilador además del aire acondicionado, lo único que genera es un mayor gasto.
5. La antigüedad sí que importa
Las nuevas tecnologías invertir y el desarrollo de estas han ayudado a disminuir el consumo de este tipo de maquinarias. Importante: mirar el etiquetado. En el podremos ver lo que consume cada aire acondicionado.
Si disponemos de aire acondicionado centralizado, es recomendable que sea uno de esos dos modelos: compacto o partido. El primero se acopla a las ventanas, con condensador evaporador de aire. El segundo, partido, el condensador ocupa una unidad que se debe colocar en el exterior de la casa y se conecta con el evaporador situado el interior. Este requiere más espacio, pero asegura mayor potencia.
6. Nuevos mercados: tecnología Inverter
Este tipo de tecnología es crucial para ahorrar en cuanto a consumo energético. Endesa, unos de los promotores de esta tecnología, asegura que "actualmente, se está comenzando a realizar por normativa el paso del gas refrigerante R-410A al gas refrigerante R32 que es más respetuoso con el medio ambiente, requiere menos carga de refrigerante y además es más eficiente. Su impacto sobre el calentamiento global es de un 75% menos y el ahorro en electricidad es de un 10% más aproximadamente".
7. Antes de escoger hay que analizar
En el gasto influye el tipo de tarifa, el cliente debe elegir la que mejor se adapte a sus características de consumo. Todas las tarifas no son iguales, ni tampoco el consumo de los clientes. Por ello, debes analizar tu comportamiento de consumo es esencial a la hora de elegir una u otra tarifa para alcanzar el máximo ahorro potencial. Evitar horas puna en el consumo también ayudará a disminuir el corte.
8. Curiosidades, pero no menos importantes
La limpieza de tu aparato de aire acondicionado influye para que los filtros sucios no gasten más energía.
También, la pintura de la casa. Esta te permitirá un mejor aislamiento térmico (los colores blancos reflejan la radiación solar y contribuyen a mantener el aire fresco en las habitaciones).