Amor en tiempos revueltos: ¿influye la astenia primaveral en tus ganas de ligar?

Elsa Alonso 07/06/2017 17:56

Sabiendo que el Sol nos ayuda a secretar serotonina, y que eso nos llena de optimismo y energía, ¿por qué podemos llegar a sentir justo lo contrario? Alberto Sánchez-Carmona y Sara López-Martín son neuropsicólogos del Centro Neuromottiva, y dicen: "Efectivamente, la evidencia empírica disponible actualmente indica que la producción de serotonina por parte del cerebro aumenta a medida que aumentan las horas de luz solar". De hecho, recientes estudios indican que los niveles de serotonina a nivel cerebral son más elevados en primavera-verano que en otoño-invierno.

En cualquier caso, reducir nuestro estado de ánimo a los niveles de serotonina o de cualquier otro neurotransmisor es "simplista y poco realista, por lo que es preciso recurrir a otros niveles de análisis, tanto a nivel neurobiológico como psicológico". Muchas veces, el cerebro reacciona con una serie de mecanismos a la influencia de los cambios ambientales, se acaba desencadenando lo que se conoce como astenia primaveral.

No es una enfermedad patológica, sino que "es un conjunto de síntomas que algunas personas suelen referir al comienzo de la estación de primavera entre los que destaca un excesivo cansancio o debilidad, ciertas alteraciones del sueño así como un mayor grado de irritabilidad y ánimo deprimido", según los neuropsicólogos.

Astenia vs ligar

Factores de la primavera, como el aumento de la temperatura, la emergencia de síntomas relacionados con la alergia o la mayor cantidad de horas solares, afectan al cerebro y, consecuentemente en la forma de actuar... pero hay que relativizar.

Si te ha pillado la astenia primaveral y tenías unas cuantas 'first dates' en tu agenda, no te preocupes. La astenia primaveral no es un obstáculo, al menos a priori: "En lo que respecta al estado de ánimo medido a través de auto-informes psicológicos, la evidencia parece apuntar a que es en invierno cuando las personas parecen mostrar puntuaciones más elevadas en aspectos como la irritabilidad, la ansiedad o la depresión, observándose las puntuaciones más bajas en el periodo estival, quedando otoño y primavera en un punto intermedio", explican Sánchez-Carmona y López-Martín.