Las borrascas son fenómenos harto curiosos. Al igual que los huracanes, giran en torno a un eje y al revés de las agujas del reloj. Eso hace que se formen frentes en torno a esa borrasca, una especie de ‘colas’ que arrastran aire y que dejan lluvias e inestabilidad allá por donde pasan. Eso es lo que está ocurriendo precisamente estos días con la borrasca Beatriz: a pesar de que se encuentra cercana a Irlanda, aquí hemos notado sus efectos. De hecho, ya ha tenido lugar el paso del primer frente, pero se prevén más para los próximos días.
Según las previsiones, el siguiente tocaría tierra a partir de este jueves, produciendo lluvias en prácticamente todo el país a partir de la tarde. Las primeras llegarían a la vertiente atlántica, con tormentas localmente persistentes en el extremo oeste de Galicia, sin descartarlo en el oeste del Sistema Central, y al final del día también podrían llegar a ser localmente fuertes "en el norte de Huesca y de Lleida y litoral norte mediterráneo", tal y como explica la Aemet.
De momento, solo están los avisos por lluvias activados en Huesca, Lérida, Pontevedra y A Coruña, por acumulaciones de hasta 20 litros por metro cuadrado en una hora. Además, también hay provincias en riesgo por oleaje, por mar combinada de noroeste de 4 a 5 metros de altura.
La inestabilidad durará varios días
Y esto no acaba aquí. Tras el paso de los frentes que trae consigo Beatriz, otra borrasca se instaurará en el oeste de las islas británicas, que promoverán la entrada de más frentes asociados en la península. El viernes, sin ir más lejos, una nueva línea de inestabilidad barrerá la Península, con lluvias y vientos que podrían ser importantes en el litoral cantábrico.
La entrada de sucesivos frentes es algo bastante común en otoño. En esta ocasión, la posición del anticiclón de las Azores sobre Europa ha permitido que desaparezca la barrera que impide la inestabilidad en nuestro país. Por esto, es fácil que día sí, día también, toque sacar el paraguas.