Calor excepcional en el Ártico: se alcanzan los 34 grados en el norte de Noruega

  • En los últimos días se han batido récords de calor en Canadá, Rusia y en Noruega

  • La ciudad noruega de Saltdal, en el norte del país, alcanzó los 34º C el sábado

  • Esta temperatura prácticamente duplica el promedio habitual de estas fechas

Los países más próximos al Círculo Polar Ártico están irreconocibles. La semana pasada, la ciudad canadiense de Lytton rozó los 50 grados, justo antes de que Oymyakon, en Siberia (Rusia), superase los 30… Y ahora la ‘patata caliente’ pasa al municipio noruego de Saltdal, en el norte de Europa, que ha alcanzado la temperatura más alta en lo que va de año para el país: 34 grados. El verano está siendo excepcional.

Este fin de semana hizo más calor en el norte de Noruega, donde la temperatura máxima de julio es de unos 18 ºC de media, que en zonas de España. El Instituto Meteorológico Noruego ha confirmado que en la estación de Saltdal (en Nordland) se alcanzó la llamativa marca de los 34 grados. Casi el doble que el promedio de estas fechas.

El municipio se encuentra en una latitud de 66 ºN, dentro del Círculo Polar Ártico, y en invierno llega a alcanzar los -20 ºC en las noches más frías. Anteriormente había superado los 30 grados. Lo hizo en 2011, durante una ola de calor, incluso registró una temperatura de 33,8 ºC el día 11 de junio de aquel año, que hasta ahora era un récord histórico.

Un verano sofocante para las regiones árticas

También en la ciudad de Trøndelag, más al sur que Saltdal, se midió una temperatura superior a los 30 ºC, alrededor de 15 grados más alta de lo habitual para la época. Allí se tuvieron que sofocar tres incendios importantes a lo largo del fin de semana, que se propagaron rápidamente por las condiciones secas y cálidas en los bosques de la región.

Se trata de una situación que llama la atención sobre todo porque se produce solo unos días después de que en Canadá el mercurio marcase los 49,6 ºC, y en Siberia los 31. Lo episodios de altas temperaturas como este no solo tienen impacto en la salud humana (se estima que cientos de personas han muerto en la Columbia Británica durante la reciente ola de calor), sino también sobre el medioambiente. Con algo de viento, calor extremo y poca humedad, las zonas forestales se convierten un polvorín que propaga el fuego en cuestión de segundos.

El verano de 2021 apunta maneras para colocarse entre los más calurosos que se han registrado en la Tierra.