Este mayo nos trajo primero mucho calor y mucho frío después. Ahora, parece que volvemos a entrar en la senda de la recuperación meteorológica, con temperaturas que tienden a ir al alza en prácticamente todo el país. Sin embargo, todavía hay algo de preocupación por las tormentas, que el martes se desplazan hacia el este: ¿hasta cuándo nos acompañarán?
Ya se sabe que mayo es el mes de las tormentas, gracias a que se dan de forma bastante habitual los dos ingredientes básicos: calor en superficie y bajas presiones en altura. Juntos, se crean nubes de evolución diurna que dan lugar a estos chubascos por la tarde y que, si las temperaturas son muy bajas en altura, dan lugar incluso a granizo.
Son como las que hemos visto en los últimos días en el norte peninsular, y que ahora se han trasladado a la zona del Levante. Se prevé que el martes ganen especial virulencia en toda la zona del Levante peninsular, desde Andalucía oriental hasta el Pirineo catalán, con probabilidad de algunos chubascos y tormentas sobre todo por la tarde.
La Aemet ha destacado que podrían ser localmente fuertes "en el interior de la Comunidad Valenciana y de Murcia, y en el este de Teruel, de Castilla-La Mancha y de Andalucía oriental". De hecho, ya están activados los avisos amarillos en las regiones del interior de Castellón y Valencia, por acumulaciones de más de 20 litros por metro cuadrado en una hora, y por chubascos tormentosos que eventualmente pueden ir acompañados de granizo.
Este episodio de lluvias en el este durará poco, pues a partir del miércoles no se esperan apenas precipitaciones en esa región. Tampoco en el resto, aunque el jueves se reactivará la inestabilidad en el norte por el paso de vaguadas y depresiones. Eso explicaría por qué, aunque el miércoles y jueves tocaremos techo con temperaturas muy altas en prácticamente todo el país, a partir del viernes volverán a desplomarse en el norte.
En conclusión, no parece que las lluvias nos vayan a abandonar en toda la semana a excepción del miércoles y jueves, aunque afectarán solamente a las regiones del norte peninsular. En el resto, habrá que seguir los mapas para ver cómo evoluciona el panorama, pero, si nada lo impide, en el sur disfrutaremos de temperaturas muy altas para la época del año, llegando a finales de semana a máximas superiores a 35ºC. La atmósfera quedará, por tanto, dividida entre el norte frío y lluvioso, y un sur más calmado y cálido.